Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable al hombre acusado de asesinar a la pareja de su hermana, un hombre de 45 años, tras apuñalarlo en numerosas ocasiones, una de ellas en el corazón, que resultó mortal.

Los miembros del jurado han considerado probado que el acusado no padece ninguna enfermedad mental y han mantenido, también por unanimidad, que cuando cometió el crimen estaba en "pleno uso de sus facultades mentales".

Además, han apoyado la hipótesis de la fiscal que consideraba que cuando cometió el asesinato no tenía sus facultades de entendimiento y voluntad afectadas, ni mermadas, por su adicción a drogas u otras sustancias estupefacientes.

El único atenuante que ha estimado los miembros del jurado ha sido el de confesión ya que "de manera espontánea, confesó el crimen a la policía", como ha mantenido su defensa y el ministerio público durante la vista oral.

Tras el veredicto, la fiscal ha mantenido su petición de 18 años de prisión y una indemnización de 150.000 euros para sus padres, mientras que la defensa, debido al atenuante, ha pedido que se le rebaje la pena un grado y que se le impongan 10 años.

El crimen fue cometido en el domicilio que compartía con su hermana en Benalmádena, sobre las 12:00 del 19 de febrero de 2016, pero mientras ésta estaba ausente.

En un determinado momento, el acusado, de 35 años, se abalanzó sobre la pareja de su hermana, de 45, "de forma repentina y por la "espalda", cuando se hallaba sentado frente al ordenador.

Se inició una "violenta disputa" y el procesado le propinó varios puñetazos en el rostro y numerosas puñaladas en el cuerpo con un cuchillo de cocina de 8,5 centímetros de hoja y 18,5 de longitud total.

La víctima falleció en la primera planta del inmueble, donde se había dirigido a pedir auxilio