Agricultura Muchos productores se están viendo obligados a abandonar la actividad

Los precios y el tiempo hunden al campo en la peor crisis de su historia

  • La patronal Asaja asegura que ningún sector agrícola y ganadero se salva de una delicada situación en la que los precios y las producciones se han desplomado · Reclaman más ayudas para hacerle frente

La crisis económica y la meteorología parecen haberse aliado para cebarse con el campo en un annus horribilis que ni los agricultores ni los ganaderos recuerdan otro igual. El sector lácteo, porcino, el de las hortalizas y el de frutales se desploma día a día en la provincia de Málaga con unos precios por los suelos y producciones muy por debajo de las de cualquier año normal.

La patronal Asaja asegura que prácticamente ningún sector agrícola y ganadero de Málaga se salva de esta difícil situación que trae de cabeza agricultores y ganaderos. Los productores de hortalizas apenas pueden mantener ya sus cultivos después de un verano en el que los precios se han desplomado y que ha obligado a muchos a abandonar sus explotaciones.

Y es que un kilo de tomates de la Axarquía cuesta en origen no más de tres céntimos. En el caso de las berenjenas, los pimientos y los calabacines la situación no es mucho mejor y apenas rozan los diez céntimos el kilo. La preocupante realidad del sector quedará patente en los datos de la facturación prevista para este año y que, según Asaja, se verá "drásticamente mermada" con respecto a los 238 millones de euros del año pasado.

El problema, explicó Benjamín Faulí, técnico de frutas y hortalizas de Asaja, se agrava aún más al comprobar lo que sucede en los comercios. El consumo de frutas y hortalizas lejos de decaer se ha incrementado un 5% con respecto al año anterior. Lo que ocurre, señaló, es que la crisis "ahoga al consumidor y éste compra lo más barato posible sin importarle la calidad ni la procedencia de los productos que echa a la cesta de su compra".

Los precios también se han desplomado en el caso de la almendra y están en valores similares a hace 30 años. Los agricultores coinciden en que no recuerdan una crisis como la actual, ya que un kilo de almendras en pipa -es decir, sin cáscara- los dos euros. Sin embargo, para que una explotación agrícola se considere rentable el kilo de este fruto no puede estar por debajo de los cuatro euros. El motivo puede deberse, según Asaja, a la entrada de la almendra procedente de California, que concentra el 80% de la producción mundial y aunque no es de la misma calidad que la malagueña su precio es de sólo 1,80 euros el kilo.

Pero también está influyendo el descenso de la venta de snack en bares en un 35 por ciento y una importante bajada de la demanda para el turrón navideño. Las escasas lluvias y un inicio de otoño más parecido a la primavera en cuanto a temperaturas están perjudicando la producción de muchos cultivos que podrían perderse este año si no cambia el tiempo. La castaña, por ejemplo, ha sido una de las más afectadas y la campaña de recogida apenas ha durado dos semanas frente al mes y medio que suele ser habitual.

En el sector ganadero la situación tampoco resulta nada halagüeña. Producir un litro de leche cuesta en estos momentos 40 céntimos de euro y, en cambio, los ganaderos únicamente reciben 27 céntimos por su producto. Las cuentas no les cuadran y aún así no tienen más que remedio que venderla a pesar de que el precio "les resulte insultante", señaló Carlos Carreira, veterinario de Asaja.

Si hace apenas diez años había en la provincia de Málaga unas 170 explotaciones de vacunos de leche, en la actualidad sólo han logrado mantenerse 45. Esto ha supuesto que las vacas pasen de 9.000 a unas 3.000 en este tiempo.

Lo mismo está ocurriendo con el cerdo ibérico. Los ingresos de este tipo de explotaciones han bajado en torno al 50 por ciento, mientras que los costes de producción no paran de subir y los ganaderos llegan a perder entre 40 y 70 euros por cada animal.

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