Málaga

"El problema del sector tecnológico en Málaga es que faltan ingenieros"

  • Cofundador y director de la ingeniería aeronáutica Aertec, Antonio Gómez Guillamón avisa del riesgo que afronta el PTA y el desarrollo económico y social de Málaga por el colapso de las infraestructuras

Antonio Gómez-Guillamón (Málaga, 1966) es un ejemplo de la alta rentabilidad que tiene invertir en talento. Hace diez años él y su primo Vicente Padilla dejaron sus apetecibles puestos de ingenieros en el grupo vasco Gamesa para montar en Málaga la ingeniería aeronáutica Aertec. Empezaron solos en la incubadora de empresas Bic Euronova. Ahora tienen 140 trabajadores, fundamentalmente ingenieros superiores. Operan en toda España, el Reino Unido e Irlanda y acaban de abrir su primera delegación internacional en Jordania, donde el Aeronautical College de Amán les ha reclamado para que den clases de temas específicos. Además, Gómez-Guillamón tiene vida y sobre todo opinión más allá de la empresa y los aviones.

-Podría haber desarrollado una brillantísima carrera profesional sin necesidad de complicarse creando una empresa.

-Pues sí, pero es que el ingeniero, por definición, es muy emprendedor. Ya desde que estábamos en la carrera siempre teníamos inquietud por montar algo. Cuando mi primo estaba en Boeing en Seattle (Estados Unidos) y yo en Vitoria nos mandábamos cartas, porque aún no se había popularizado el correo electrónico, proponiendo ideas de empresas. En el verano de 1997 estando aquí de vacaciones visitamos el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), nos entrevistamos con su director, Felipe Romera, y en noviembre dejamos el trabajo y nos vinimos.

-Y empiezan a hacer ingeniería aeronáutica en una ciudad con un gran aeropuerto, pero sin industria.

-Efectivamente. Era, por rara, una decisión de riesgo. Nos decían que en Málaga no teníamos nada que hacer, que nos teníamos que ir a Madrid, pero pensamos que el PTA tenía que despuntar y había programadas grandes inversiones en el aeropuerto. Y fue en Málaga, en su aeropuerto, donde logramos nuestro primer contrato. Después vino Sevilla, Jerez, Almería y ya dimos el salto al resto del país.

-Muy pronto.

-Empezamos en 1998. En 2000 ganamos el primer contrato importante de Aena fuera de Andalucía y en 2001 el primero fuera de España. Al principio cuesta mucho. Una de las cosas más difícil del comienzo es la cantidad de aspectos que no son del negocio que se deben tener en cuenta: laborales, mercantiles... Al final tienes que rodearte de asesores que cuestan dinero cuando no lo tienes. Es necesario simplificar la burocracia para crear empresas, ir hacia el modelo anglosajón, donde lo importante es tener clara la idea de negocio.

-¿Según su experiencia, qué es necesario para ser emprendedor?

-Desde luego un entorno adecuado. En Málaga te lo da el PTA, la Universidad y el aeropuerto internacional. Lo segundo es que te dejen emprender, y no hablo de subvenciones , sino de que se simplifiquen los trámites y que no te ahoguen con impuestos desde el primer día.

-¿No cree en las subvenciones?

-Prefiero que se dé acceso a la financiación: préstamos participativos, ayudas reembolsables, créditos blandos, que exista una red tupida de inversores individuales. El modelo de subvención pura y dura, el de haz el gasto, justifícalo y luego yo te lo pago es la pescadilla que se muerde la cola.

-¿Qué le parecen las políticas de financiación de la I+D?

-Creo que estamos evolucionando del modelo centrado en la subvención al de apoyar la financiación. Ha mejorado. Además, cuando nosotros empezamos solo estaba el Bic Euronova, no existía el CADE que durante seis meses hace la vida fácil al emprendedor. Hay que seguir ese modelo de facilitar al emprendedor lo que se necesita.

-Pero al final el gasto en I+D es público y no privado.

-El tejido privado aún está poco desarrollado. Yo creo que la Administración debería ser la primera en comprar tecnología. No únicamente dando dinero para que se investigue, sino haciendo concursos, siendo tractora del sector y no sólo empujando. De todas formas, creo que la Consejería de Innovación busca continuamente nuevas fórmulas, aunque a lo mejor aún no ha llegado a ésta, que es en la que yo creo.

-¿Se puede salir de la Universidad y crear una empresa?

-Si la universidad fuese muy emprendedora y estuviera muy ligada a la empresa sería más fácil, pero el problema es que es muy academicista, por eso lo normal es trabajar un periodo en una empresa, ver cómo se desenvuelve el mundo empresarial y luego ya encontrar dónde crees tú que lo puedes hacer mejor.

-¿Satisface la universidad las necesidades empresariales?

-Todavía le falta, aunque ya hay gente en el consejo social con espíritu empresarial puro y se fomenta que se hagan proyectos para el tejido productivo o, si no, que salgan start up. Pero debería tener más vinculación con las empresas y las empresas, por nuestra parte, involucrarnos más con la universidad.

-¿Por qué esta ignorancia recíproca?

-Pues a lo mejor porque falta encontrarse. En este momento, el mayor problema que tiene Málaga y el parque tecnológico es que empieza a faltar talento, gente formada. La universidad ha comenzado a no ser capaz de satisfacer la demanda. A las empresas que queremos crecer nos faltan ingenieros.

-¿Dónde los están buscando?

-Estamos acercándonos a la Universidad de Sevilla y a la Politécnica de Madrid. Además queremos poner en marcha una búsqueda de ingenieros fuera de España porque cuesta encontrar gente. Y cuando empiecen Oracle y el BBVA en el parque, que es fantástico que vengan, pues a ver de dónde sacamos tantos ingenieros.

-¿Consiguen traer ingenieros de Madrid? Aquí los sueldos son más bajos.

-Les cuesta, pero les ofreces calidad de vida y se vienen.

-¿Todavía se vende calidad de vida con los accesos al PTA como están?

-Bueno, las cosas cada vez están peor, es verdad. Si alrededor del PTA no se mejoran las infraestructuras nos cargamos la gallina de los huevos de oro. Además, es imprescindible ya la ampliación porque no se puede rechazar a nadie por falta de espacio.

-El proyecto ya está en marcha.

-Sí, pero le falta agilidad. Habría que ponerle una alfombra de plata. Si el PTA tiene que crecer hay que ponérselo fácil . Y no se puede pretender que sea un oasis. Tiene que estar conectado con la ciudad por metro y transportes alternativos porque, hoy en día, solo se puede llegar en coche. La conexión con el aeropuerto que tanto se demanda y de la que tanto se habla tampoco está, cuando el aeropuerto es el mejor foco para atraer empresas tecnológicas internacionales. Ahí se tendría que crear un gran corredor, como se ha hecho en otros países. Hay que ir por delante de la demanda, liderarla y no al revés.

-En general, ¿le parecen aceptables las infraestructuras de la ciudad?

-Los últimos años, todos sabemos por qué, se ha pegado un empujón, pero llegan tarde. La ciudad ha crecido mucho y las infraestructuras no, por eso las rondas nos tienen a todos acogotaos, el aeropuerto empezó a ampliarse justo cuando ya se le saltaban las costuras y es necesario mejorar los accesos a las zonas de desarrollo. Afortunadamente se ha puesto mucho énfasis en los últimos tres años, parece ser que las cosas funcionan mejor cuando el ministro es de tu ciudad.

-¿Qué puede reportar el AVE?

-Para nosotros es importantísimo porque viajamos continuamente a Madrid. Da más agilidad, es más fiable y permite aprovechar más el tiempo. Y en el mundo de la empresa va a ser fundamental. Facilitará que vengan empresas madrileñas grandes. Si el aeropuerto te abre las puertas de Europa, el AVE abre las de España. Y para el turismo no te quiero contar... Sobre todo para el madrileño que tiene aquí su segunda residencia.

-¿Amortiguará la caída del negocio inmobiliario?

-Va a ayudar. El parón que ha habido también está motivado por el mercado del norte de Europa y los efectos del caso Malaya que han hecho un daño terrible. La inseguridad jurídica es lo peor para el inversor. Yo creo que el comprador madrileño, que conoce el marco jurídico y se siente seguro, se animará ahora.

-Y empezaron las obras del puerto. ¿Qué me dice?

-Para mí es una pena ver que el puerto sigue teniendo una valla. Regresé a Málaga hace 10 años y ya se estaba hablando del puerto. Hoy hay obras pero llevan diez años de retraso. Creo que el puerto debería ser el pulmón cultural y turístico de la ciudad, que metiese gente hacia dentro, hacia la calle Larios y el centro...

-¿Y eso cómo se hace?

-Al final el puerto lo que tiene que reflejar es la visión a largo plazo de la ciudad, ser un referente turístico, cultural y tecnológico, desarrollar acciones que lo hagan atractivo al turismo de cruceros, a grandes yates y embarcaciones recreativas, aunque suponga renunciar al puerto industrial que daña la imagen que un puerto eminentemente turístico debe dar.

-¿Faltan también infraestructuras turísticas?

-Se estaba proponiendo un puerto deportivo en El Morlaco y, como están los Baños del Carmen que son una oportunidad para crear algo, no sale adelante. En Arraijanal se propuso otro que tampoco... ¿Por qué no nos ponemos de acuerdo?

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