Trámite administrativo e internet son palabras que, con sólo oírlas, ya producen cierto temor a caer en un mundo insondable. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Las administraciones públicas han comprendido que si los ciudadanos pueden hacer trámites por la Red todos salen ganando, ya que tanto ciudadano como Administración se ahorran tiempo y dinero. Con un simple vistazo por las páginas web de los distintos organismos se puede comprobar que hacer diligencias municipales, regionales o estatales no es tan difícil.

En el Ayuntamiento de Málaga (www.malaga.eu) se aprecia rápidamente. A la derecha de la página se encuentra la sección e-administración. Se pincha en gestiones y aparecen los trámites más destacados, aunque también por orden alfabético y por temas. Si se entra en cualquiera de las opciones, te comunican los procedimientos a seguir, las fechas y si es necesario o no utilizar la firma digital.

En la Diputación (www.malaga.es) la forma de acceso también es clara. Desde el menú de la página principal se puede penetrar en Portal de la ciudadanía, Ventanilla virtual y Defensor del Ciudadano. En el primero hay todo tipo de información y el usuario puede escoger la que quiera incluso por municipio.

En la Junta de Andalucía hay que dar un rodeo algo mayor, pero también se encuentra rápidamente. Hay que entrar en la página www.andaluciajunta.es ya que a través de la página habitual www.juntadeandalucia.es es necesario acceder a alguna consejería. En la primera se ve, nada más entrar en la parte inferior derecha, la opción de pedir cita médica de atención primaria en el SAS. Un poco más arriba verá un pequeño directorio en el que aparece web de la Junta. Si usted pincha ahí verá el acceso a todas las consejerías y hay un link directo a Administración Electrónica desde la cual se pueden realizar algo más de dos centenares de procedimientos.

A nivel estatal, una de las páginas más consultadas es la de la Agencia Tributaria (www.aeat.es). En la parte superior derecha hay un enlace a la oficina virtual y, desde ahí, se pueden hacer numerosos trámites tanto para particulares como para empresas aunque las más habituales son el pago de impuestos, la declaración de rentas y certificaciones.