Málaga

Las protestas contra los recortes se multiplican

  • Miles de trabajadores se echan a la calle y los sindicatos no descartan una huelga general

Ante los hospitales, la cárcel, el INE, la Diputación, la Delegación de Hacienda, la Ciudad de la Justicia, la Agencia Andaluza del Agua... Unas eran más numerosas y otras más modestas, pero miles de trabajadores en la provincia se han echado hoy a la calle para protestar contra los recortes "salvajes" del Gobierno de Mariano Rajoy que se suman al plan de ajuste de la Junta. Las movilizaciones han sido convocadas por una decena de sindicatos entre los que estaban UGT, CCOO, CSIF, Satse, USAE, STAJ, USO, Sindicato Médico y Acaip.

Una de las protestas más destacadas ha sido la huelga del Hospital Costa del Sol, la primera en un centro sanitario de la provincia, que se ha desarrollado de 12:00 a 15:00 y que se repetirá el próximo viernes. También en los hospitales de la capital ha habido concentraciones. Por segunda vez en menos de dos meses, los trabajadores del Carlos Haya y el Clínico han vuelto esta mañana a cortar el tráfico para expresar su malestar por los recortes. Entre ambos hospitales, las manifestaciones congregaron a unas 1.500 personas.

En el caso del Carlos Haya, aunque solo había prevista una concentración ante las puertas del centro sanitario, finalmente, los alrededor de 500 empleados que participaban en la movilización se echaron a la calle durante algunos minutos para dejar patente su profundo descontento con los ajustes. El corte de carretera no estaba autorizado. "Pero la Policía Local no nos ha multado porque también a ellos les van a quitar la paga extra", comentó el presidente de la junta de personal, Juan Antonio Torres (CCOO).

"Los trabajadores están muy, muy cabreados. La gente está en pie de guerra porque no se puede meter el cucharón en la olla fácil que es la de los funcionarios cuando no se ataca a los defraudadores", se quejó el representante sindical. La protesta se prolongó desde las 11:30 hasta poco después de las 12:10. El corte de tráfico, en cambio, solo duró unos minutos. Los empleados dieron la vuelta a la rotonda ubicada frente el hospital y luego se dirigieron unos metros por la Avenida Carlos Haya hacia el pabellón donde se ubican las urgencias. A esa misma hora, la protesta se repetía en los hospitales Materno y Civil. Un sanitario que se manifestaba en el Materno calculó que entre los ajustes de la Administración española y andaluza, los profesionales han perdido un tercio de sus ingresos: "Esto es lo mismo que en Grecia. Entre la gente hay mucho cabreo porque siguen recortando a los salarios bajos, pero no se quitan las empresas públicas [satélites del SAS]".

También el personal del Clínico se echó a la calle. En este centro, los manifestantes sumaron medio millar. La junta de personal del hospital calificó las medidas adoptadas hoy por el Gobierno central de "un nuevo ataque sin contemplaciones a los trabajadores públicos y la ciudadanía" al tiempo que exigió a la Administración autonómica que modifique su plan de ajuste porque es mayor que el aplicado a los funcionarios del Estado. "Es necesario frenar la escalada sin precedentes de recortes y eliminación de derechos sociales puesta en marcha por las administraciones estatal y autonómica", reclamó el órgano de representación del Clínico.

"No somos culpables, no somos culpables", coreaba sobre las 11:30 una veintena de funcionarios a las puertas del Instituto Nacional de Estadísticas, en la calle Puerta del Mar. Eran pocos (igual que los que se manifestaban ante la Agencia Andaluza del Agua o la cárcel provincial) pero dejaron constancia de su cabreo.

En la Ciudad de la Justicia, también protestaban los funcionarios por una pérdida salarial que estiman en el 30%. El sindicato STAJ condenaba que entre los recortes nacionales y los andaluces se penalice "doblemente" a las economías de los trabajadores. En la Delegación de Hacienda se concentraba otro puñado de empleados públicos. Allí acudían los secretarios provinciales de UGT y CCOO, Manuel Ferrer y Antonio Herrera. Este último dirigente advertía: "Estamos ante una posible huelga general".

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