Málaga

El hotel del puerto puede enfrentarse a un trámite ambiental de 22 meses

  • De confirmarse este "camino largo" las previsiones temporales manejadas por la promotora quedarían en aguas de borrajas

Una de las infografías del hotel proyectado en el dique de Levante visto desde La Malagueta.

Una de las infografías del hotel proyectado en el dique de Levante visto desde La Malagueta.

La aspiración del Puerto y del Ayuntamiento de Málaga de ver levantarse un hotel de 135 metros de altura en los suelos ganados al mar junto al dique de Levante puede demorarse mucho más de lo inicialmente previsto. De acuerdo con los datos recabados por este periódico de fuentes próximas a la tramitación de la modificación de elementos del plan especial del recinto portuario, el trámite medioambiental al que obligatoriamente tiene que enfrentarse esta variación urbanística podría prolongarse hasta 22 meses.

Una de estas fuentes, próximas al recinto portuario, señaló la necesidad de ir adelante con una evaluación ambiental estratégica ordinaria dado que el actual plan especial del recinto carece de esta tramitación previa. Sin duda se trata del criterio más garantista en lo que al cumplimiento de la Ley de Gestión Integrada de Calidad Ambiental de Andalucía (Gica) se refiere, incorporando en su proceso un doble periodo de consultas e información pública.

Este es el "camino largo" que, según las fuentes, estarían planteando los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente para ir adelante con esta adecuación urbanística, imprescindible para que la parcela elegida para la ejecución de este proyecto tenga uso hotelero. El calendario previsto toca de lleno las mejores previsiones temporales manejadas por la promotora, el fondo catarí Al Bidda Group, que el pasado mes de septiembre, cuando presentó oficialmente la iniciativa, previó la culminación de la tramitación urbanística a lo largo de 2017 y el arranque de los trabajos de construcción a finales de ese mismo ejercicio.

Sin embargo, esta hoja de ruta queda seriamente condicionada. La exigencia ambiental ahora planteada, que puede acortarse en el tiempo en función de la diligencia de la Administración autonómica, supondría llevar hasta mediados del año 2019 la culminación de esta fase de la tramitación. Esta circunstancia viene a sumarse al hecho de que casi 20 meses después de que el Consejo de la Autoridad Portuaria diese luz verde a la propuesta de Delimitación de Usos y Espacios Portuarios (Deup) y lo remitiese a Puertos del Estado para su aprobación, el documento sigue sin salir adelante.

De facto, el escenario burocrático en el que se enmarca la adecuación urbanística que ha de asignar el uso hotelero y comercial a la pastilla de suelo del dique de Levante, con una superficie de unos 17.000 metros cuadrados, no puede arrancar hasta que previamente el ministro de Fomento estampe su firma en la Deup malagueña. La falta de este último paso fue confirmada a principios de la pasada semana por el presidente del Puerto, Paulino Plata, quien confió en que ese hito tenga lugar en breve. También confía en que en lugar del "camino largo" que se maneja en materia ambiental se consiga una solución más breve en el tiempo, de unos seis meses en el calendario.

Sobre la Deup, otras fuentes si bien admitieron que de momento el documento no tiene la firma estampada para ir adelante con el mismo, precisaron que cuenta con todos los parabienes de los organismos que tenían que informar del mismo. Entre estos, la Dirección General de Costas, que parece haber dado por válidas las explicaciones dadas por el Puerto en lo que a la concesión existente sobre el espigón de la Térmica se refiere.

Lo que fue una traba hace algunos meses ahora no parece serlo. El escollo se situaba en la existencia de un acuerdo concesional entre el Puerto y Endesa para la explotación de este espigón que data de 1958 y vigente hasta el año 2027. La posición de la Autoridad Portuaria, finalmente aceptada por Costas, fue condicionar la desafectación del espigón a la finalización de la concesión.

Costas ha aprovechado su contestación positiva para recordarle al ente presidido por Plata la existencia de varias tareas comprometidas años atrás que siguen sin materializarse: la adecuación de las condiciones de seguridad de la parte final del espigón, por un lado, y el aporte de arenas en la playa de San Andrés. No obstante, tales observaciones no condicionan la aprobación definitiva de la delimitación de espacios portuarios. A pesar de ello, según las fuentes, desde el Puerto se ha reclamado una mayor "claridad" en la contestación.

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