A partir del próximo 22 de este mes de julio, cuando entre en vigor la nueva Ley de Jurisdicción Voluntaria, los notarios ya podrán decir eso de: 'yo os escrituro marido y mujer', como si de una vivienda se tratase. Las parejas que estén pensando en pasar por el altar o, en su caso, por un juzgado para contraer matrimonio, tendrán también la opción de darse el 'sí quiero' ante notario, según se establece dicha norma, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hace unos días.

La iniciativa pretende aliviar la carga de trabajo de los jueces y descongestionar, en parte, a los juzgados. No obstante, según explicó ayer Ramón Blesa, vocal por la provincia de Málaga del Colegio Notarial de Andalucía, el juzgado "se descarga solo en parte", ya que, la realización del expediente matrimonial, una tarea previa a la boda y "que conlleva más tiempo", aún seguirá estando en manos del juez encargado del Registro Civil. En concreto, la ley precisa que no será hasta el 30 de junio de 2017 cuando los notarios podrán desempeñar este trámite.

Así, una vez que cuenten con dicho expediente, las parejas podrán elegir entre que los case un secretario del juzgado, el alcalde o algún concejal, o cualquier notario que sea competente en función del domicilio de los contrayentes. Para esto último solo tendrán que ir a la delegación notarial de Málaga o directamente a cualquier notario particular.

Por otro lado, la ley también permite a los notario a autorizar divorcios, siempre que sean de mutuo acuerdo y que no haya menores a cargo o mayores dependientes. Además, también se exige que, junto al notario, intervenga un abogado. Estos trámites, tanto el de las bodas como los divorcios, tendrán un coste económico que todavía no está fijado. "No será un arancel muy alto, teniendo en cuenta que es un servicio público", aseguró Blesa, que calculó que el precio podría rondar los 120 euros.