El rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, reclamó ayer a la Junta de Andalucía que se pongan en marcha "urgentemente y sin más dilación" las convocatorias públicas "pendientes de ejecutar en los últimos años" para financiar la investigación. "Ni nuestros investigadores ni nuestras universidades pueden seguir en esta situación de escasez de recursos para generar nuevo conocimiento", subrayó.

José Ángel Narváez aludió a los recortes "dramáticos" que se han llevado a cabo "tanto a nivel nacional como autonómico", aunque su exigencia tenía como destinatario preferencial al consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, presente en el acto oficial de inauguración del curso académico, porque su departamento no ha convocado desde 2012 los denominados proyectos de excelencia con los que el Gobierno regional financia la investigación en Andalucía.

"Se imagina, querido consejero, ¿dónde podríamos situarnos con financiación suficiente?"

La falta de fondos para la actividad científica "está poniendo en peligro la capacidad de generación de conocimiento y su transferencia a la sociedad", dijo el rector, al tiempo destacó que "lesiona el desarrollo social" y provoca "un profundo desánimo en los investigadores". "Nuestro futuro depende de nuestra capacidad de generar nuevos conocimientos y de aplicarlos".

La Junta de Andalucía ha aprobado el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi), que articula la estrategia científica e innovadora entre 2016 y 2017, pero todavía no están disponibles las convocatorias públicas para que los grupos científicos compitan para lograr financiación con la que sacar adelante sus proyectos de I+D. El consejero de Economía y Conocimiento explicó durante su discurso las dificultades con las que ha tenido que lidiar su departamento a lo largo de los últimos dos años porque ha tenido que gestionar la ejecución de los presupuestos para proyectos científicos de años anteriores que estaban aprobados pero sin ejecutar.

Esa circunstancia provocó que en 2015 se bloquearan 147 millones de euros, cantidad que se redujo a 74 millones el año pasado. Afirmó que en el ejercicio actual se liquidarán todos los compromisos que se arrastran de otros años, de modo que en 2018 ya "se pueda disponer de la totalidad del presupuesto" para destinarlo a proyectos nuevos.

El rector también vinculó la financiación de las universidades con el lugar que ocupan en los rankings mundiales. Recordó que España no tiene ninguna institución académica entre las cien primeras del mundo. "Hay que trabajar más y mejor para ubicarse en mejores posiciones". "Hay que hacer un esfuerzo continuo en la calidad y en los resultados", admitió José Ángel Narváez. Sin embargo, recordó que las universidades del sistema público andaluz están situadas "entre las 1.000 mejores del mundo". "¿Se imaginan ustedes, se imagina querido consejero, dónde podríamos situarnos si la financiación fuera suficiente y si las políticas fueran estables?".

De la misma manera que el año pasado el rector pidió pasar de las palabras a los hechos al reivindicar también presupuesto y apoyo para la actividad científica y docente que desarrolla la universidad, ayer volvió a "reclamar una apuesta de verdad por la educación superior, más allá de las palabras" que conduzca a un pacto por la educación que, por una parte, dé estabilidad a las políticas y a las inversiones y, por otra, exija a las instituciones académicas "más y mejor" rendición de cuentas y de resultados.

Como retos de referencia de la Universidad de Málaga para el curso actual, José Ángel Narváez fue muy comedido. Únicamente aludió a la reforma de los estatutos y el plan estratégico que diseñará la política universitaria durante los próximos dos años.

Por otra parte, el consejero de Economía y Conocimiento subrayó en el discurso que dictó durante el acto oficial de inicio del curso en la Universidad de Málaga que la bonificación de las tasas académicas, que alcanzan el 99% del coste de los créditos aprobados en la primera matrícula, es una decisión "irreversible". Esta medida que supone de facto la gratuidad de los estudios superiores a partir de segundo curso se ha aplicado este año por primera vez y, a la luz de esta afirmación, se mantendrá en las universidades públicas andaluzas.

Antonio Ramírez de Arellano también aludió a las "cuestiones estructurales de fondo" que deben consensuar la Junta de Andalucía y las universidades, con el propósito de definir el nuevo modelo de financiación, de modo que haya una serie de gastos estructurales básicos que se atiendan a través de transferencias y otros, como la investigación, que reciban los fondos a partir de convocatorias competitivas o atendiendo a los resultados. La intención de su departamento es alcanzar un acuerdo "para final de año".

Además, expresó ante la comunidad universitaria su "apoyo" expreso a los campus de excelencia, y específicamente a Andalucía Tech, estrategia en la que están agrupadas las universidades de Málaga y Sevilla. Estos programas los ideó el último gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) para promover una liga de honor en la investigación científica, aunque una vez que el PP llegó al poder fueron fulminados. En Andalucía se han mantenido, aunque renqueantes, lo que no ha impedido que Andalucía Tech haya puesto en marcha seis títulos de grado conjuntos de las universidades de Sevilla y Málaga