No quieren estar continuamente mirando al cielo para saber si podrán o no regar sus cultivos y están hartos de tener que pedir cita previa para disponer de agua para el riego. Los agricultores del Guadalhorce buscan una solución para no limitar el riego continuo y garantizado de sus parcelas únicamente de mayo a septiembre y poder contar con agua procedente de los pantanos durante todo el año. Lo que más les indigna es que el motivo dado por la Agencia Andaluza del Agua no es la falta de agua porque este año hay de sobra, sino que al parecer se debe al convenio del personal que "no contempla las horas extra necesarias para controlar los fines de semana y días festivos de todo el año", según el secretario de la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema), Juan Antonio Aguilar.

Si a eso se le suma que cuando solicitan un riego fuera de la temporada de mayo a octubre para no perder los cultivos de invierno se necesita aproximadamente un mes para endulzar el agua del pantano del Guadalhorce, los agricultores aseguran que la situación comienza a volverse insostenible. "Estamos molestos porque el agua es necesaria no cuando lo diga un convenio de personal si no cuando los agricultores la necesiten que es los 365 días del año", dijo el representante de los regantes de la zona.

Hace casi un mes que solicitaron a la Agencia Andaluza del Agua un riego para terminar con los cultivos de invierno como las alcachofas y empezar con la nueva verdura de verano y la floración de los cítricos. Y aunque, según Aguilar, se acordó que se daría un primer riego continuado desde el 4 al 15 de abril sólo por el canal secundario debido a las obras de cubrimiento que se están haciendo en el principal, "al final no hemos recibido agua sin que aún tengamos claro por qué".

La versión de la Agencia Andaluza del Agua dista bastante porque insistió en que el riego prometido era del 11 al 15 de abril y del 18 al 20 debido a los festivos de la Semana Santa y "se cumplió".

Sea como sea mañana comenzará oficialmente la temporada de riego y hasta septiembre al menos el problema estará zanjado. Pero en el particular tira y afloja entre los agricultores del Guadalhorce y el Gobierno autonómico quedan otros temas peliagudos por resolver como el uso de los pozos privados y las concesiones de agua que seguro seguirán generando polémica.