En un mundo cada vez más influenciado por la omnipresencia de la nuevas tecnologías, la carencia de estas en la educación resulta "chocante" para Kike Díaz, fundador de la iniciativa Minichaplin, que pretende inculcar a los más pequeños "las bases del lenguaje audivisual para que sean capaces de contar sus propias historias". Es por ello que durante esta semana más de una veintena de niños de entre 6 y 12 años aprenden en un campamento urbano en La Térmica las bases del cine.

Para ello han seleccionado a la primera realizadora de la historia del cine, Alice Guy, y sobre ella harán un cortometraje de dos minutos: "[Alice Guy] es un nombre que ha sido borrado de la historia del cine. Es la primera persona que contó una historia con imágenes de cine, de ficción en una pantalla", relata Díaz, que durante estos días también está tratando de inculcar a los niños "los valores de un cine alternativo a las películas de Disney", en el que tienen cabida, por ejemplo, los clásicos de Charlie Chaplin: "A priori sería aburrida para ellos, pero cuando ven una película de Chaplin me piden repetirla después".

A pesar de que la Semana Blanca se hace larga para muchos padres, Díaz explica que la iniciativa "no es un aparcamiento de niños, de hecho muchos de los padres los apuntan porque tienen interés en que sus hijos adquieran cultura audiovisual". Una de las ventajas de los talleres para niños de Minichaplin con respecto a los que organizan las grandes escuelas de cine "es que en nuestro caso pretendemos llegar a una mayoría, todo el mundo debe ser capaz de expresarse y contar historias".