Agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía de Málaga han procedido al cierre cautelar de un establecimiento comercial tras sorprender a su propietario dos veces en la misma tarde suministrando bebidas alcohólicas a menores de edad. En sólo una hora los agentes denunciaron las dos situaciones en una tienda de alimentación situada en la avenida Cánovas del Castillo. Sobre las 20:30 del viernes 20 de enero una patrulla de la Policía Local denunció administrativamente al comercio por infracción grave tras sorprender a la propiedad vendiendo alcohol a un grupo de seis menores. Sólo una hora más tarde, los agentes volvieron a encontrar a otro menor adquiriendo bebidas alcohólicas por lo que levantaron nueva acta de denuncia y procedieron al cierre cautelar del negocio por un plazo de 72 horas, dada la reiteración en la infracción grave, y el hecho observado por los policías locales de que, continuamente, se acercaban menores de edad al local para hacerse con bebidas alcohólicas a sabiendas de que se las suministrarían sin problemas en el comercio.

Los agentes informaron a la propiedad mediante acta de la medida que iban a tomar y de las obligaciones y responsabilidades en caso de incumplimiento de la misma, procediendo al cierre efectivo de la tienda. Con el agravante, además, de que el comercio ya había sido denunciado en otras ocasiones anteriores por el mismo motivo. Este es un hecho que viene en aumento en los tres últimos años en la ciudad. Según los datos facilitados ayer por la Policía Local, en los tres últimos años, los agentes de este cuerpo han levantado un total de 96 actas de denuncia a distintos establecimientos que fueron sorprendidos cuando despachaban bebidas alcohólicas a menores de edad. En el año 2009 fueron denunciados por este motivo 28 locales, en 2010 los que incumplían la norma fueron 29 mientras que el año pasado se pusieron multas a 39 locales.

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