Málaga

Los taxistas se plantan ante Cabify con una huelga indefinida en plena Feria

  • Se quejan de las "prácticas ilegales" de la empresa de transporte privado

  • Las propuestas del alcalde no convencieron al gremio, que decidió por la tarde prolongar el paro en el servicio

Taxistas concentrados enfrente del Ayuntamiento, son sus coches estacionados en el Paseo del Parque.

Taxistas concentrados enfrente del Ayuntamiento, son sus coches estacionados en el Paseo del Parque. / Marilú Báez

Los taxistas han dicho basta. Y dos reuniones en menos de 12 horas con el alcalde durante el día de ayer no han conseguido enfriar la determinación del sector de convocar una huelga indefinida en la semana grande de la ciudad. El sector se queja del "intrusismo" de los vehículos turismo con conductor (VTC), que están representados en la capital por la empresa de transporte privada Cabify.

Los taxistas se quejan de las "prácticas ilegales" de las que Cabify lleva aprovechándose "unos meses". Una de ellas es la violación de su propia norma de juego: según esta, los coches de la empresa deben permanecer en su base -que en Málaga está en el carril Cruzcampo, cerca del aeropuerto- y cuando estos reciben la petición de llamada desde la aplicación móvil, acudir para dar el servicio. El gremio del taxi lleva denunciando algún tiempo que los coches negros de Cabify no permanecen en su base sino que esperan en lugares estratégicos en los que la afluencia de clientes es mayor, lo que les permite ofrecer el servicio de manera más rápida.

El gremio denuncia que hasta 70 coches Cabify de Madrid han venido para cubrir la Feria

Otra demanda del gremio del taxi es la proporción entre vehículos de uno y otro tipo. "Según la normativa, debe haber un VTC por cada 30 taxis, y aquí en Málaga eso no se está cumpliendo". A los taxistas no sentó bien el comunicado de la empresa privada de conductores en los días previos a la Feria en el que se ofrecía a los conductores de otras comunidades autónomas, especialmente a los de Madrid, viajar hasta Málaga para aumentar el servicio en la capital durante el mes de agosto, todo ello con el alojamiento pagado por Cabify. De hecho denuncian que hasta 70 coches de Madrid se desplazaron hasta Málaga, cifra que el Ayuntamiento rebaja a 35.

Por otro lado, el sector del taxi también lamenta que ellos tienen unas tarifas reguladas por el Ayuntamiento, que no varían nunca, y poseen unas revisiones e impuestos que empresas de VTC como Cabify no tienen, como señalaron los taxistas concentrados en la puerta del Ayuntamiento ayer por la mañana, a la espera del resultado de la segunda de las reuniones con el alcalde, Francisco de la Torre, en apenas 12 horas. Una regulación más clara para empresas de transporte privado de este tipo se ha convertido en la principal de sus reivindicaciones, aunque algunos taxistas insisten en su prohibición.

La chispa que desató la huelga ocurrió el sábado por la noche. Los taxistas habían convocado una marcha lenta por el Camino de San Rafael, de tal forma que el alcalde, que estuvo presente ayer en el encendido del alumbrado, se diese cuenta de su presencia y del malestar del sector. Cuando iban a abandonar la zona, varios conductores vieron a un vehículo de Cabify descargando pasajeros en los aledaños del Real de la Feria, según precisaron varios taxistas. En ese momento, explotaron, ya que el Consistorio se había comprometido con el sector en reuniones previas a que eso no sucedería durante la Feria.

Esa decisión se tomó al filo de la medianoche del sábado al domingo y, aunque hubo conatos de volver a reanudar el servicio, se decidió mantener el paro. A diferencia de la mayoría de las suspensiones de servicio, esta huelga fue convocada por los propios taxistas, y secundada posteriormente por las principales asociaciones del sector.

El alcalde estuvo reunido con representantes de los taxistas en la madrugada del sábado al domingo en el mismo recinto ferial y durante la mañana en el Ayuntamiento. El Consistorio ofreció, como forma de parar la huelga por el momento, solicitar a Cabify la retirada de la mitad de los coches que han venido de Madrid a Málaga durante la Feria, es decir, 17 de los 35 que sostiene el Ayuntamiento que están en la capital. Además, se comprometió a asegurar los cortes de tráfico en torno al recinto ferial para que estos vehículos no accedan al mismo.

Más policía en las paradas de taxis y la posibilidad de crear una tasa específica para los VTC -de tal manera que se pueda controlar su número- fueron otras de las medidas que el alcalde ofertó al sector del taxi, que se cerró en banda y negó que esa solución satisfaga sus demandas. Este miércoles el gremio se reunirá con el consejero de Fomento de la Junta, Felipe López, para abordar una legislación más clara para los VTC. Pero por el momento, el paro en el servicio continuará, salvo sorpresa mayúscula, durante el resto de la semana con más demanda del año.

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