El sector del taxi no aguanta más y hoy protagonizará la primera de las concentraciones fijadas para este mes en protesta "por el aumento del intrusismo en los grandes puntos de la ciudad" y el escaso control que, según denuncian, ejerce la Policía Local sobre este fenómeno. Por ello, los más de 1.400 profesionales del colectivo están llamados esta mañana a una concentración que se repetirá el próximo 23 de agosto y que se podría extender al mes de septiembre. La medida, respaldada por la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi y Taxi Unión, provocará la paralización del sector entre las 9:00 y, al menos, las 13:00. El presidente del primero de los colectivos, Rafael García, apuntó la pasada semana a la "piratería" como uno de los motivos de peso que ha dado lugar a esta movilización.

Además, los taxistas también se quejarán esta mañana por "las numerosas multas" que reciben cuando paran en doble fila o en carriles de autobús. El tercer punto de las reivindicaciones de los taxistas recae en la necesidad de se paralice la posible revocación de licencias. Por otra parte, la crisis económica les está haciendo mella y le están saliendo problemas por todos sitios. El presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), Rafael García, aseguró recientemente que los taxistas de la capital han perdido un 40% de clientes en los dos últimos años: un 22% en 2009 y un 18% en 2008. No obstante, según vaticina, lo peor para el sector puede estar aún por venir. Los taxistas están viviendo un 2010 difícil ya que, a la pérdida de viajeros por la crisis, se le sumó en julio el incremento del IVA en un punto -del 7 al 8%- A eso hay que añadirle el aumento del precio del gasoil, cuyo coste se ha elevado en Málaga por encima del 15% en un año.

El pasado 17 diciembre los taxistas malagueños pararon dos horas, entre las 11:00 y las 13:00, en protesta por la propuesta que se debate en el Congreso de los Diputados sobre la ley Omnibus. Unos seiscientos taxistas se concentraron en Málaga para exigir la retirada del artículo 21 de la Ley Ómnibus que pretende modificar la Ley 16/1987 de Ordenación de los Transportes Terrestres.