Sin apenas tregua y en menos de una semana, un nuevo intenso temporal marítimo de levante está poniendo a prueba la ya frágil situación de unas playas duramente castigadas por las olas este año. Pero ayer además la fuerza del oleaje dejó una inusual estampa en el litoral malagueño donde una plataforma de las que se utilizan para la construcción de obras marítimas quedó a la deriva a menos de media milla de la de costa de Benalmádena.

Se trata de una gabarra, llamada Agronauta y propiedad de Ferrovial, que a las 14:18 varó entre Torrequebrada y la playa Hondo. El remolcador portugués Monte da Luz, que la transportaba, ya alertó a las 11:36 que necesitaba asistencia ya que el fuerte temporal -con vientos de levante de fuerza 6 a 7 y olas de 3 a 4 metros- provocó la deriva de ambos hacia la costa, según informó Salvamento Marítimo. El remolcador había zarpado de Cartagena y su destino era Cádiz, a donde debía llevar la estructura de 43 metros de eslora, 32 de manga y 2 metros de calado, que se utiliza para fabricar bloques de cemento para obras en la mar y contiene 150 litros de combustible para su propio consumo.

Costas se ve de nuevo obligada a paralizar los trabajos de arreglo de las playas

El Centro de Salvamento Marítimo, ubicado en Tarifa y dependiente del Ministerio de Fomento, coordinó de forma inmediata el dispositivo de asistencia. En dos ocasiones, el remolcador del puerto de Málaga Sertosa Veintiocho y la Salvamar Alnitak, de Salvamento Marítimo, intentaron hacer firme el remolque de emergencia de la gabarra. Sin embargo, la línea de remolque estaba enredada en la propia plataforma, lo que unido a las condiciones meteorológicas adversas imposibilitaron realizar dicha maniobra. Fue sobre las 17:00 cuando el remolcador de Salvamento Marítimo Luz de Mar, que se desplazó hasta la zona, controló la situación de la gabarra Agronauta. Fuentes de Salvamento Marítimo informaron ayer de que el remolcador permanecerá en la allí hasta que el propietario de la gabarra presente un plan de reflotamiento en la Capitanía Marítima y mejore el tiempo.

Las inclemencias meteorológicas también provocaron incidencias en las conexiones entre Melilla y Málaga, ocho de los cuales tuvieron que ser cancelados. Dos de estas cancelaciones afectaron al transporte marítimo, mientras que el resto afectaron al tráfico aéreo. En cuanto a los daños provocados por el temporal en las zonas costeras, también habrá que esperar a que amaine para evaluarlos con certeza. Los continuos e intensos temporales marítimos que están afectando al litoral malagueño este año apenas están dando tregua a la Demarcación de Costas de Málaga para regenerar las playas de cara al verano.

Tras los dos que hubo en febrero y marzo, se decidió postergar la gran parte de actuaciones de regeneración para después de la Semana Santa, que este año terminó a mediados de abril. Pero el oleaje de hasta ocho metros de altura que golpeó la costa durante casi tres días la semana pasada, obligó a paralizar momentáneamente los trabajos previstos e incluso a rediseñar algunos ante los nuevos daños provocados. Cuando hace sólo unos días ya se habían vuelto a retomar las actuaciones para el arreglo de las playas en municipios como Torrox, Fuengirola, Málaga, Estepona y Marbella, Costas tuvo ayer de nuevo que pararlas por el fuerte levante que sopló en el litoral y que obligó al Centro Meteorológico de Málaga a activar el aviso naranja por fuerte oleaje.

De hecho, según los datos de la boya del puerto de la capital, la altura máxima del oleaje se produjo sobre las 16:00 de ayer con 4,95 metros, aunque prácticamente desde la madrugada las olas mantuvieron una altura superior a los cuatro metros de forma continua. A partir de las 16:00 de ayer, el nivel de aviso se redujo a amarillo y estaba previsto que se mantuviera activo hasta las 9:00 de hoy cuando se esperaba que remitieran las olas de entre tres y cuatro metros de altura.

También estaba previsto que el Centro Meteorológico de Málaga desactivara la alerta amarilla que desde la pasada medianoche, cuando se rebajó el nivel naranja que se mantuvo todo el día, avisaba del riesgo de que se registraran precipitaciones de unos 15 litros por metro cuadrado en una hora y hasta 60 en doce horas, principalmente al oeste de la Punta de Calaburras.

Ayer ya hubo puntos de la provincia donde se superaron los 100 litros por metro cuadrado en 12 horas como fue el caso de Casarabonela, ya que la alerta naranja que se mantuvo activa durante buena parte del día alertaba precisamente del riesgo de que se acumulara esa cantidad en algunas zonas. Llovió menos en el resto y entre las 2:00 de la madrugada y las 16:00 de ayer, según los datos del Centro Meteorológico de Málaga, se recogieron 45 litros por metro cuadrado en Manilva, 44 en Marbella, 41 en Estepona, 34 en Torremolinos, 32 en Fuengirola, 27 en Cortes de la Frontera, 26 en el aeropuerto de la capital y 25 litros por metro cuadrado en Gaucín.

Las lluvias, en cambio, fueron menos intensas cuanto más al este o al interior de la provincia. También fue protagonista de la casi invernal jornada de ayer el fuerte viento que sopló en superficie y, aunque la alerta amarilla por este fenómeno estaba activada principalmente para la comarca de Antequera, también se registraron rachas importantes en zonas costeras. Según los datos oficiales del Centro Meteorológico, la más intensa se localizó en Marbella al alcanzar 71 kilómetros por hora, seguidos de los 70 de Fuengirola, los 65 del aeropuerto de Málaga y los 64 que hubo en Estepona. Pero otros medidores de la red Meteoclimatic marcaron rachas de 99 kilómetros por hora en lugares como Mijas.

A pesar del viento y de las precipitaciones, no se produjeron incidencias de importancia. Según el servicio de Emergencias 112 Andalucía, hubo dos incidencias por lluvia en Alhaurín de la Torre y Benalmádena, y cinco por viento en Málaga y Vélez-Málaga. La inestabilidad provocada por la entrada de una borrasca desde el oeste, y el cambio de régimen de viento a levante, se mantendrá durante buena parte de hoy y podría llover débilmente en algunos puntos hasta el final del día.

Pero ya mañana el tiempo será radicalmente distinto, puesto que el cambio de viento de levante a poniente supondrá un notable ascenso de las temperaturas, junto a la casi ausencia de nubosidad. El contraste será importante si se compara con las bajas temperaturas alcanzadas ayer y que fue de apenas 16,2 grados en el aeropuerto de Málaga y de 12,8 en Ronda, por ejemplo. Para hoy, se espera que suban ligeramente, si bien serán bastante bajas para la época del año y no será hasta mañana en la costa y el lunes en el interior cuando se recuperen completamente.