La tormenta llegó ayer acompañada de un fuerte aparato eléctrico con la caída de 2.100 rayos en la provincia y en las zonas limítrofes del Mediterráneo, según aseguró el director del Centro Meteorológico de Málaga, José María Sánchez. Este fenómeno que acompañó a las lluvias se produjo en espacio de tres horas, y la mayor concentración de rayos sobre Málaga se registró entre las 7:00 y las 8:00, como ayer recogía una de las imágenes de Aemet sobre el paso de la tormenta por la península .

Sólo se contabilizaron los rayos caídos a tierra desde las nubes, no los producidos en el interior de éstas, según Sánchez, ya que la actividad eléctrica es muy superior en este tipo de fenómenos. El aparato eléctrico fue el causante de la caída de la red eléctrica en el alumbrado público o de los problemas de cortes en la red que sufrieron durante la mañana muchos municipios de la costa.

La misma tormenta que descargó este fenómeno en Málaga, y que tuvo mayores efectos sobre la provincia de Cádiz, se trasladó a lo largo de la tarde al resto de la franja mediterránea para instalarse anoche en las comunidades valenciana y catalana.

El aviso de color amarillo se activó ayer a primera hora de la mañana, cuando el agua empezaba a descargar con fuerza sobre muchos puntos de la provincia. La alerta nunca superó este nivel, que contempla hasta veinte litros acumulados, y que es el menor de los contemplados en el sistema de avisos de la red de la Agencia Española de Meteorología.

Las fuertes precipitaciones en un corto espacio de tiempo, responden a un fenómeno meteorológico no tan extraño, cuando el aire húmedo en superficie asciende a la atmósfera debido a la existencia de suficiente aire frío en altura. La convergencia de vientos de distintas direcciones es lo que provoca la tormenta como la que ayer sorprendió a la provincia, según coinciden los expertos consultados.

La tormenta de ayer se formó sobre la vertiente occidental de la península y avanzó hacia Málaga. Uno de los picos de este fenómeno, aunque ya de menor intensidad, es el que causante de las lluvias anunciadas para la madrugada de este jueves. El paso de la lluvia dejará una semana sin precipitaciones y con un aumento de las temperaturas al menos hasta el lunes, aunque de momento no se prevén avisos de alerta de ninún tipo.