Un iPad, un eBook, una batería portátil y un par de gafas de sol. Este era el botín con el que la noche del pasado sábado se hizo un empleado del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, encargado de retirar los carros portaequipajes- Pero el festín le duró menos de 24 horas: a la siguiente mañana era detenido por la Policía Nacional como presunto responsable de un delito de apropiación indebida.

La pasajera a la que sustrajo las pertenencias -que prefiere mantenerse en el anonimato- volvía de Bilbao para pasar las vacaciones en la capital malagueña con su familia, que la esperaba en el aeródromo. Al llegar a su vivienda se percató de que una de sus bolsas no estaba entre su equipaje. "Abandoné el aeropuerto sobre las 21:30 con mis maletas y cuando regresé a casa, cerca de medianoche, me di cuenta de que me faltaba una bolsa que contenía un iPad, un libro electrónico, una batería portátil y tanto mis gafas de sol como las de mi marido", relató a este periódico la mujer, quien animada por su hija regresó esa misma noche al aeródromo para denunciar el robo.

Tras volver al día siguiente, la pasajera revisó las cámaras de seguridad y recorrió los espacios por los que la noche anterior había transitado junto a los agentes. "No tenía esperanzas de recuperar mis pertenencias, pero en las cámaras vimos cómo el empleado, encargado de retirar el carro portaequipajes, se lo llevaba junto a la bolsa", explicó la pasajera. Los agentes comprobaron que el trabajador no entregó las pertenencias halladas en la Oficina de Objetos Perdidos, siendo finalmente arrestado.

La bolsa fue devuelta a su propietaria, quien sólo tiene palabras de agradecimiento: "Aunque no la hubiese recuperado agradezco el trabajo de los agentes de la Policía porque actuaron de forma rápida, con discreción y eficacia".