La guerra en el seno de la empresa mixta de limpieza Limasa se reanuda. Tras algo más de un año de cierta tranquilidad, el comité de empresa vuelve a la carga y anuncia que los operarios fijos a jornada completa no trabajarán como refuerzo ni el primer sábado ni los dos festivos de la Feria de agosto en respuesta al incumplimiento que denuncia por parte del Ayuntamiento de Málaga sobre el acuerdo tomado tras la huelga de marzo de 2016. Es la decisión que adoptó ayer la asamblea convocada por los sindicatos, a la que acudieron más de 800 empleados, y a los que se les dio vía libre para llevar a cabo futuras movilizaciones si las negociaciones con la sociedad no prosperan.

La medida adoptada, que será comunicada hoy oficialmente a los responsables de Limasa, supondrá que el servicio especial de limpieza diseñado para esos días de tanta actividad no cuente con unos 200 operarios a tiempo completo como refuerzo a los eventuales y trabajadores a tiempo parcial contratados para ello los días 12, 15 y 19 de agosto. Lo cierto es que, aunque desde hace cuatro años los fijos ya no trabajan por sistema ni los festivos ni tampoco los sábados por cuestiones económicas, la empresa sí suele recurrir a parte de ellos en ocasiones especiales como Semana Santa o Feria para completar el servicio.

El comité está respaldado para emprender futuras movilizaciones"Manuel BelmontePresidente del comité

El comité obtuvo el respaldo por unanimidad de los trabajadores para emprender más medidas, como la ya acordada para la semana de Feria, si bien por el momento se descarta la opción de una huelga indefinida como la que hubo el año pasado. "Esta es la respuesta a la buena voluntad del concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, que se ha apresurado a decir que recurrirá una sentencia del Tribunal superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que es clara y que vuelve a darnos la razón sobre que el único convenio vigente es el de 2010-2012", señaló el presidente del comité, Manuel Belmonte, al término de la asamblea.

Precisamente ese fallo judicial, dado a conocer el pasado viernes, anula el principio de acuerdo de convenio colectivo que puso fin a la huelga de diciembre de 2013, que tenía validez hasta el 31 de diciembre de 2015 y que suponía importantes recortes en las condiciones laborales de la plantilla. Para Belmonte, el hecho de que "algunos políticos sigan poniendo trabas y que no respeten la justicia" no ayuda a mantener la paz en un conflicto colectivo que se prolonga ya desde hace casi seis años y advirtió que "si el cariz va cambiando en las próximas semanas a oscuro tendrán respuesta inmediata de los trabajadores".

El presidente del comité de empresa se refirió así al punto muerto en el que se vuelve a encontrar la relación con la empresa, de la que el Ayuntamiento de la capital forma parte con el 49% del accionariado, después de que "está claro que no quieren asumir el pago íntegro de la paga de productividad". De hecho, a principios de la semana pasada la sociedad abonó a los trabajadores la productividad correspondiente a este año cifrada en 867,61 euros brutos proporcional a la jornada de cada trabajador, mientras que los sindicatos insisten en que son 1.431 euros debido al desfase del IPC que hubo en los años de 2010, 2011 y 2012 en el anterior convenio y de los que el 80% es salario.

Respecto a la decisión de que los fijos a tiempo completo no trabajan durante los sábados y festivos, el representante sindical insistió en que "vamos a ser estrictos y seguiremos todos a una", ya que destacó que el respaldo dado ayer por los trabajadores que asistieron a ala asamblea "nos da la fuerza para continuar luchando por los derechos de los trabajadores". Las futuras movilizaciones que se acuerden también dependerá en gran medida de por dónde vaya la decisión del Ayuntamiento de la capital sobre si el servicio de limpieza viaria y recogida de basura tenga una gestión pública o privada a partir de ahora.