La plantilla del Metro de Málaga acaba de convocar huelga para la próxima Semana Santa. La decisión de los operarios del suburbano, que desde hace más de un año vienen reclamando una mejora en sus condiciones laborales y salariales, tocará de lleno uno de los periodos clave para el funcionamiento del ferrocarril urbano. Según los datos aportados por el delegado sindical de CCOO, Juan Vicente Pomares, los paros se extenderán de manera parcial. Así, la huelga se dejará sentir el Viernes de Dolores entre las 15:00 y las 02:30 de la madrugada; el Domingo de Ramos, entre las 13:00 y las 03:30; el Lunes Santo, entre las 13:00 y las 03:30. El Martes Santo queda excluido de la protesta, que se retomará ya de manera prolongada desde las 14:00 del Miércoles Santo hasta las 03:15 de la madrugada del Viernes al Sábado.

“No se ha hecho nada en todo este tiempo; llevamos siete meses negociando y la empresa pretende volver a un convenio impuesto, sin intención de solucionar el problema”, ha señalado Pomares, quien ha sido categórico al indicar que en esta ocasión la plantilla no se va a conformar con una muestra “de buena voluntad por parte de la empresa”. “Queremos hechos y no que se nos diga que se va a negociar”, ha añadido. A modo de ejemplo, el representante sindical ha significado que, de media, el salario de un trabajador del Metro (operadores de línea y técnicos de operaciones, que son los afectados por el paro) puede estar del orden de un 30% por debajo del Metro de Sevilla o puede ser un 50% inferior al de Bilbao. A la cuestión económica se añade la de la organización laboral, con 722 turnos a lo largo del año, lo que impide “una mínima conciliación familiar”.

A pesar de las medidas de presión que viene ejerciendo la parte de la plantilla llamada a la huelga (84 trabajadores de un total de 130), Pomares se ha mostrado dispuesto a avanzar en un acuerdo que permita levantar el paro. De hecho, hoy tiene prevista una reunión con el delegado de Fomento de la Junta de Andalucía, Francisco Fernández España.