Política

El trampolín de la gestora

  • Once de los 16 ex vocales de la gestora que estuvo al frente del Ayuntamiento de Marbella desde abril de 2006 hasta las pasadas elecciones municipales ocupan en la actualidad cargos en organismos públicos

Once de los dieciséis ex vocales de la comisión gestora que estuvo al frente del Ayuntamiento de Marbella desde abril de 2006 hasta las pasadas elecciones de mayo de 2007 ocupan en la actualidad cargos en distintos organismos públicos de carácter autonómico, mancomunado o municipal.

Entre los once se encuentran cinco de los seis ex vocales designados por el PSOE para formar parte del órgano rector, cuatro del PP y los dos ex comisionados de IU, mientras que, por el contrario, los dos integrantes de la gestora elegidos inicialmente por el Partido Andalucista (PA) han sido despedidos de su puesto de trabajo en el Consistorio marbellí.

La mayoría de las incorporaciones a un organismo público de ex miembros del órgano rector se produjeron tras las elecciones municipales, aunque las últimas han tenido lugar en el último trimestre de 2007, tras la creación por parte de la Junta el pasado octubre del Comisionado para la Costa del Sol Occidental.

El que fuera presidente de la gestora, Diego Martín Reyes -designado por el PSOE para integrar la comisión-, fue nombrado entonces titular de dicho órgano, adscrito a la Consejería de Presidencia del Gobierno andaluz y en el que el ex vocal de Industria, Fidel Fernández-Nieto -también elegido por los socialistas- ocupa el cargo de coordinador.

Antes de ello, Fernández-Nieto desempeñaba su trabajo en la Delegación de Obras Públicas de la Junta en Málaga, organismo cuya máxima responsabilidad compete en la actualidad a la que fuera vocal de Personal y Régimen Interior de la gestora, Josefa López (PSOE).

Por su parte, el que fuera vicepresidente segundo y vocal de Nueva Andalucía, Juventud y Deportes en el órgano de Gobierno municipal -creado tras la disolución de la anterior Corporación por el caso Malaya-, Eduardo Zorrilla (IU), ocupa el cargo de gerente de la Empresa Provincial de la Vivienda de Málaga (Emprovima).

Además, dos de los ex gestores están al frente de sendas secretarías en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental: la ex vocal de Servicios e Infraestructuras, Ana Mas (PSOE), es la responsable del Area de Desarrollo, y el ex comisionado de Participación Ciudadana y Bienestar Social, Miguel Díaz (IU), de Comunicación e Imagen.

La presencia de ex gestores en la administración local se da tanto en Marbella como en Estepona, municipio este último donde el que fuera vocal de Urbanismo con la gestora, Rafael Duarte (PSOE), es el concejal responsable de este área, de la que el abogado es especialista.

Por su parte, la ex vocal de Urbanizaciones en el órgano rector, Silvia Cabrera, que concurrió a los comicios municipales en Estepona como número 2 del PP, ejerce de edil en la oposición.

En Marbella, la victoria del PP en las elecciones municipales supuso la incorporación al equipo de Gobierno de tres de los vocales que fueron designados por los populares para formar parte del órgano rector: Carlos Rubio, Baldomero León y Javier García.

El primero de ellos ocupa el cargo de coordinador general de Economía y Hacienda en el Consistorio marbellí, mientras que León y García son los directores de área de lo núcleos de población de Nueva Andalucía y Las Chapas, respectivamente.

Por el contrario, los dos vocales que integraron la gestora elegidos por el PA, Ricardo García y Florentino Rodríguez, fueron despedidos el pasado noviembre junto a una veintena de trabajadores por el equipo de Gobierno (PP) del Ayuntamiento de Marbella.

Tras su paso por el órgano gestor, García y Rodríguez retornaron a sus puestos de técnicos en el Ayuntamiento marbellí que ocupaban antes de su designación para integrar la comisión.

El Ejecutivo local defiende que su despido responde a la necesidad de rescindir contratos "inasumibles" por el Consistorio que incluían el pago de cantidades "desorbitadas" a "altos cargos heredados de la época gilista" y mantiene que los dos ex vocales tenían un salario superior a los 6.000 euros al mes.

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