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Brahim, el niño que quiere reinar

  • El malagueño entra en el Once de Oro de Fútbol Draft y sigue su progresión hasta lo más alto

Brahim, en un partido de la selección española sub 19.

Brahim, en un partido de la selección española sub 19. / efe

Genio se nace. Pero desarrollar las condiciones sólo se consigue con grandes dosis de trabajo. Los más grandes combinan los dones de la naturaleza con estajanovismo. Y Brahim Díaz quiere alcanzar el Olimpo. Así que lleva toda su vida centrado en convertirse en el futbolista más grande del mundo. "Ya sabéis que quiero ser el mejor", dijo a sus familiares y amigos el mismo día que cumplía 18 años.

Y no lo dijo por decir, no es el sueño húmedo de cualquier muchacho que da patadas a un balón. La diferencia es que posee el talento innato y también la determinación y la capacidad de sacrificio. Lo sabían en el Málaga desde que ocupaba más espacio que el diámetro del esférico. Y pocos centímetros y años más tarde lo sabían todos los grandes clubes de Europa. La partida la ganó el Manchester City. Y ahí sigue, apadrinado ya por Pep Guardiola, que ya estuvo a punto de disfrutarlo en La Masía.

El malaguista Ontiveros, cedido al Valladolid, se cuela en el tercer equipo ideal de jóvenes

Su carrera se está gestionando sin prisas. Pasitos firmes. Pero de vez en cuando te llega un vídeo de su última genialidad, de un control mágico, de un pase imposible, de un gol de bandera. Es cuestión de tiempo, trabajo y una pizca de suerte, que cumpla su sueño. Y ya se sabe que cuando un futbolista cumple sueños, también cumple los de muchas otras personas.

De momento sigue recibiendo reconocimientos. Ha entrado por derecho en el Once de Oro de Fútbol Draft del 2017, que cada año reconoce a los mejores futbolistas jóvenes de España.

Un buen amigo suyo también se ha quedado muy cerquita. Javi Ontiveros, futbolista del Málaga cedido al Real Valladolid, se ha colado en el Once de Bronce. Una muestra inequívoca del talento natural que existe en el mapa del balompié malagueño. A partir de ahora, la diferencia está en la capacidad de cada uno de seguir creciendo a base de trabajo.

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