El futbolista que miraba la tabla de clasificación después del triunfo contra el Villarreal era Manuel Iturra. Lo confesó el propio José González en una entrevista después de haber tirado la piedra en su última rueda de prensa. El optimismo que ha traído consigo esta victoria se fundamenta en la creencia de que el Málaga tiene un calendario razonablemente asequible. Eso lleva también a comparar lo que le queda de temporada tanto al conjunto blanquiazul como a los otros tres equipos que están verdaderamente metidos en la pelea por quedarse un año más en la máxima categoría.

Antes de ir a ello, conviene recordar cómo está la clasificación a falta de ocho jornadas para la conclusión del campeonato liguero. El Levante es el mejor situado (17º con 28 puntos), le siguen Las Palmas (18º, 21 puntos), Deportivo de la Coruña (19º, 20 puntos) y, cerrando, el Málaga (20º, 17 puntos). Estando los blanquiazules a 11 puntos del conjunto granota, sólo queda agarrarse a un descalabro poco probable y la quimera de que los de José puedan rozar el pleno en este tramo final.

No se puede olvidar que el equipo que marca el corte de la salvación está a 11 puntos

El Málaga tiene que medirse, eso sí, tanto a Dépor como a Levante (ambas citas fuera de La Rosaleda). El resto son Real Madrid, Real Sociedad, Betis, Alavés, Espanyol y Getafe. Salvando a los blancos, sólo los sevillanos pueden estar jugándose algo cuando toque enfrentamiento. No, no es un mal calendario. Pero puestos a jugar a los cálculos, Las Palmas lo tiene mucho mejor. El conjunto que entrena Paco Jémez tiene una cita fundamental contra el propio Levante en Valencia (si los granotas ganan, atarán prácticamente la permanencia). Después, Real Sociedad, Betis, Alavés, Espanyol, Getafe, Eibar y Girona. Aunque algunos de ellos se pueden jugar un puesto de Europa League, son asequibles.

El cuadro más duro parece el del Dépor. Para empezar, recibe en Riazor este viernes al renacido Málaga, que de ganar abandonaría el farolillo rojo. Los de Seedorf tienen después a Athletic, Sevilla, Leganés, Barcelona, Celta, Villarreal y Valencia. En esas dos últimas jornadas sí puede que los dos conjuntos valencianos lleguen sin necesidad de puntos.

Pero toda cábala, decíamos, depende de que el Levante se deje una cantidad enorme de puntos de los 24 que quedan por sumar. Su tramo sí es complejo. Tiene que recibir en casa a Las Palmas y al Málaga. Además, tiene que medirse a Atlético de Madrid, Sevilla y Barcelona, que están en plena persecución de objetivos. Tiene otros tres encuentros que parecen más sencillos, pero todos lejos de su campo (Athletic, Leganés y Celta).

Es lícito que la gente sueñe y se deje llevar, sobre todo después de ver ganar al Málaga tras cuatro meses. Luego, tirando de calculadora, el castillo se derrumba. Aun así, ahora mismo en las cabezas de los futbolistas y el técnico está el duelo directo del viernes ante el Dépor, que servirá para alimentar el sueño o para devolver a la gente a la realidad. Y con un ojo a lo que ocurra en ese partido del Ciutat de Valencia entre Levante y Las Palmas, que es casi tan importante como el de Riazor.