Málaga C.F.

Competir ha sido la seña

  • El Málaga ha mostrado buena cara en sus últimas visitas al Bernabéu

Rosales y Demichelis defienden a Benzema en el último choque.

Rosales y Demichelis defienden a Benzema en el último choque. / EMILIO NARANJO / EFE

El Málaga nunca ha conseguido ganar en el Santiago Bernabéu. Es tierra hostil. Y la única vez que se logró meter mano al conjunto blanco fue en La Rosaleda, cuando Isco y Santa Cruz castigaron la red de Adán ante la mirada de Mourinho y Casillas desde la banda. Los números son claros desde la refundación costasoleña: 14 victorias merengues y únicamente tres empates.

En feudo blanco pesan algunos marcadores dolorosos, especialmente en la historia más inmediata del club, pero lo cierto es que esa maña que le ha cogido el Málaga en los últimos tiempos a los gigantes le ha hecho ser un rival difícil de tragar también para el Real Madrid. El histórico 7-0 de los suplentes con Pellegrini y el equipo colista forma parte de esa efeméride junto al 6-2 que se encaja, también con el chileno en el banquillo, cuando se apuraba la temporada de la Champions. Entretanto, una retahila de buenas actuaciones que deben ser referencias a seguir en la tarde de hoy.

De los últimos nueve enfrentamientos en el Bernabéu, solo se perdió dos veces por más de dos goles y se sacaron dos de los tres empates. El primero, el día del mítico Cazorlazo, con aquella falta convertida por Santi Cazorla sobre la bocina en la 2012/2013 -en la que se estuvo cerca de eliminar al Real Madrid en Copa-. El segundo, en septiembre de 2015 con Javi Gracia al mando el día del debut de Pablo Fornals. Un 0-0 sólido cerrado pese a la expulsión de Amrabat.

La última referencia en feudo blanco fue aún en 2017, cerrando la pasada primera vuelta con Marcelo Romero en el banquillo. El equipo de Zidane ganó por 2-1 un partido marcado por el brillo de Kameni y una polémica arbitral que ha salpicado los últimos duelos entre ambos. El segundo tanto madridista, de Sergio Ramos, fue un testarazo en una falta lateral que debió ser invalidado por fuera de juego -de varios jugadores, es más-. Juanpi recortó distancias, aunque no habría más que rascar. Y curiosamente el colegiado de aquel día fue el extremeño Gil Manzano, que hoy vuelve a pitar al Málaga en el Santiago Bernabéu.

Hay fe en competir y mostrarse sólido una vez más. Ante el Barcelona la imagen fue buena, como frente al Atlético, y cada punto es oro puro para un equipo en muchos apuros.

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