JUANPI AÑOR. JUGADOR DEL MÁLAGA CF

"Faltan veteranos en el vestuario, ese es el primer error de este año"

  • Apenas tiene 24 años pero ya es casi un veterano de un Málaga al que le faltan referentes

  • El venezolano está viviendo sus peores momentos desde que llegó al primer equipo tanto en lo personal como lo colectivo

El jugador Juanpi Añor.

El jugador Juanpi Añor.

El 10 es el número. Aunque tradicionalmente el gol sea cosa del 9. Pero el uno y el cero suman distinto. Huele al bueno del patio. Huele al que tenía la moneda. Huele a Maradona. En el Málaga sin embargo es casi un dorsal maldito en los últimos años. Lo heredó Juanpi Añor, un venezolano que es casi un malagueño ya. Brilló en la cantera, derribó la puerta del primer equipo y se echó su selección a las espaldas. Pero en un momento, todo se torció. Como si fuese en sí mismo un reflejo de lo que está siendo este Málaga. Tiene mucho que contar.

-¿Se podía imaginar alguien que la temporada iría así?

-Es difícil asimilarlo, pero creo que debemos pensar que todavía nos están dando posibilidades de salvarnos. Es la realidad. Si nos ponemos a pensar en que nadie se imaginaba esta temporada y caemos en eso, para lo que queda de temporada, sería lo peor. Hay que tener la mente donde hay que tenerla y esperar, no sé cómo llamarlo ya, esa suerte o esa victoria que nos dé un impulso para los últimos partidos.

-¿Pero eso no es engañarse un poco a ustedes mismos?

-Sí, ¿pero en qué nos ponemos a pensar si no? Si todavía tenemos la posibilidad, ¿en qué nos ponemos a pensar ahora? Está claro que no nos vamos a engañar en que la temporada ha sido un desastre, pero si faltan 11 jornadas...

-¿Esto lo han hablado ustedes dentro del vestuario?

-Claro que sí. Como en todo vestuario, cuando las cosas van mal, se habla entre compañeros, entre cuerpo técnico, tratando de llegar a conclusiones para que se puedan sacar los resultados.

-Se lo compro si me dice qué cuentas han hecho ustedes para que les cuadre.

-Las cuentas que están ahí, es que si no habríamos tirado la toalla hace tiempo. Estamos pensando en que cada partido lo podemos ganar. Hasta que las matemáticas digan lo contrario, y eso se lo puede preguntar a cualquiera del vestuario, nadie se va a dar por vencido. Puede sonar poco creíble, a un autoengaño, pero es la realidad. Cuando las matemáticas no se den, seré el primero que le diga: "Estamos listos".

-¿Dónde empieza a torcerse todo esto?

-Ufff... No sé, es complicado decir cuándo empieza a torcerse. Las cosas han ido saliendo mal, mal, mal... en pretemporada, comienzos de temporada y este es el resultado de todo lo malo que se ha hecho.

-¿Qué es todo lo malo?

-Todo lo que se ha visto.

-Me está regateando...

-No. Me gustaría hablar de todo, pero en la situación que estamos ahora, no creo que sea el momento cuando todavía tenemos posibilidades. Y lo digo con toda la fe del mundo.

-¿Cree que todavía José tiene argumentos para levantar la situación?

-Sí, claro que sí. Tiene nuestra confianza y total credibilidad. Pero es que nos pasa igual que con Míchel, no nos salen los resultados y, claro, no es ni el entrenador ni tal. Está claro que los principales responsables somos nosotros.

-¿Falta calidad en la plantilla?

-No, falta de calidad, no. Se han podido decir muchas cosas durante de la temporada de los fichajes, de la plantilla. Cuando no hay resultados, se sacan todo tipo de cosas y cuando la temporada es tan mala como está siendo con tan solo 13 puntos, que es algo inentendible, se puede llegar a decir que es falta de calidad, falta de compromiso, falta de actitud, falta de acierto, falta de todo.

-¿Hay mucha diferencia entre este vestuario y los anteriores que ha conocido?

-Sí. Si le digo la verdad, por decir nada más esto de lo que ha faltado a principios de este año, ha sido gente veterana como Weli, como Camacho, como cuando llegó Demichelis en su momento. Se necesita gente así en un vestuario. Yo creo ese fue el primer error.

-Faltan galones...

-Sí, a nivel de esos jugadores. Tenías un Duda, con treinta y pico años, con su carrera hecha; tenía un Camacho, que generaba y transmitía todas las ganas y positividad del mundo, te incitaba más; tenías un Weli que te metía el codo en la nuca y te agarraba por el cuello... Son cosas que hacen falta en cualquier vestuario del mundo. Eso es así, esa es la realidad en un vestuario de fútbol. Y este año, para mí, ese fue el primer error ya en pretemporada. Pero está claro que cada jugador tiene su fin, tiene sus límites también. Duda tenía una edad y decidió retirarse, a Weligton la rodilla no le dejaba más...

-Pero un Charles sí podía seguir.

-Claro, eso es lo que digo. Jugadores de ese estilo.

Un momento de la entrevista. Un momento de la entrevista.

Un momento de la entrevista.

-¿Falta también algo de sangre malagueña? ¿Gente que haya mamado un poco más del club aunque sean más jóvenes?

-Sí, a ver, hablo desde que llegué al primer equipo hace cuatro temporadas. Siempre había muchos malagueños. Fácil, de cinco para arriba. Es que este año, por eso digo, cambiaron ese tipo de cosas y puede que por eso hayan empezado a ir de otra manera.

-¿Y a Juanpi qué es lo que le pasa?

-Si le digo la verdad, ahora no creo que hablar de mí llegue a ningún lado. Porque lo que pueda decir ahora no creo que tenga ninguna importancia. Entreno a diario como cualquier compañero, dándolo todo en cada entrenamiento. No puedo decir nada más.

-¿Le ha pesado el 10?

-No, no, en absoluto.

-De usted se esperaba mucho.

-Sí, está claro que la gente esperaba mucho de mí. Está claro porque tuve una temporada en la que di bastante y yo también esperaba esa continuidad. Pero también digo que para demostrar hay que tener continuidad y esta temporada no la he tenido. Ni una sola vez en toda la temporada la he tenido.

-¿Y por qué no le dan continuidad los entrenadores?

-Los entrenadores, no. Míchel y ahora José. José lo explicó en la rueda de prensa el otro día. Oí sus declaraciones y cada uno que las valore como piense.

-¿Entiende eso que dijo?

-[Silencio]

-El silencio en papel es difícil de transcribir.

-No, está claro que no. Él sabe que hasta yo no lo comprendo, pero cada entrenador tiene su forma de ver cada momento. Y para él, como bien dijo, en este momento necesita otro fútbol.

-Se dicen muchas cosas de muchos futbolistas, pero centrémonos en su caso. ¿Está usted cien por cien centrado en el fútbol? ¿Hay alguna cosa que quiera explicar o algo que ayude a entender por qué Juanpi no ha explotado como se esperaba?

-No, no, para nada. Esta temporada yo venía de una operación. La lesión la venía arrastrando desde hace mucho tiempo, sobre todo desde noviembre (2016). Luego llega el Gato, Míchel... y ya cuando pasa la temporada decido operarme. Llegué a la pretemporada con ganas de seguir recuperándome y después no he tenido la continuidad, es la realidad. Quizás por culpa mía, quizás por decisiones del cuerpo técnico. Pero para demostrar hay que tener continuidad, es así de claro.

-Detengámonos en esto del pubis...

-En la primera temporada de Javi (Gracia), estoy muy mal del pubis. En la segunda, cuando empezaron a salirme las cosas muy bien, se me había quitado, aunque obviamente quedaba alguna molestia. Y la pretemporada con Juande y todo lo que estuvo de temporada, transcurrió lo del pubis. Y ya fue llegando el peor momento, que es cuando decidí operarme, en abril (2017). Pero ya, hoy en día, estoy perfectamente.

-¿Sí?

-Sí, cuando digo al cien por cien, es al cien por cien.

-¿La operación fue bien?

-Sí, fue perfecta, lo que pasa es que tenía que haber un tiempo de transición. Como me operé antes de que acabara de temporada, luego me fui de vacaciones y en pretemporada me costó agarrar ese ritmo. Igual ahí el míster (Míchel) no veía con suficiente ritmo o como yo solía estar, y por eso a lo mejor no me la continuidad. Pero vuelvo a repetir que no me pasaba nada personal ni nada de pubis. La realidad es esa. Asumo que si un jugador no juega, algo de culpa tendrá. Pero si juegas un partido malo y te borran diez...

-¿Cree que se ha sido injusto con usted?

-No, se han visto las cosas y son así. Pero insisto en asumir mi responsabilidad. Igual al principio con Míchel no estaba físicamente bien, pero lo que más necesitaba era jugar para agarrar ritmo.

-No quiere hablar de descenso, ¿pero seguirá en el Málaga si baja a Segunda?

-Sí, yo tengo contrato aquí hasta 2021. Ahora mismo ponerme a pensar en otra cosa sería muy egoísta por mi parte. Por todo lo que llevo en este club, por todo lo que quiero a este club y por todo lo que me ha dado. Pero no he ni pensado lo que va a pasar la próxima temporada conmigo. Nada más quiero pensar en lo que queda de esta. Hay fe y, por muy poco porcentaje que tengamos de salvarnos, se puede conseguir.

-¿Ha tocado alguien a su puerta ya?

-No. Y no quiero ni saberlo porque esta situación de ver al Málaga en Segunda para mí... Bueno, para mí y para todos, pero yo llevo aquí desde pequeño y me dolería muchísimo, no se hace una idea. No me quiero imaginar ustedes...

-¿Y a quién más le duele ahí dentro?

-No voy a mentir, está claro que a unos les duele más y a otros les duele menos. Pero eso es por el sentimiento que tenga cada uno por este escudo. Pero eso es así en todos los clubes.

-Nadie puede dudar de su cariño al Málaga.

-Totalmente, pero cuando las cosas van mal, el fútbol es así. Nadie recuerda los buenos momentos, nadie recuerda lo que uno siente. Si el equipo se va a Segunda, no van a importar las palabras bonitas ni lo que uno sienta. Nada va a importar. Pero este club tiene que estar en Primera siempre. El año que viene, si el equipo baja, el club tiene que un esfuerzo enorme para que esto esté donde tiene que estar.

-¿Se está equivocando el club en la manera de hacer las cosas?

-Está claro que hay muchas cosas que no se han hecho bien durante muchos años y eso se ha visto durante todas las temporadas. Pero es como todo, es tener una idea y si sale bien eres un fenómeno. Si traes gente que trata de hacer las cosas de una manera y sale mal, entonces eres un desastre. No sé, obviamente las cosas no se han hecho del todo bien, eso hay que admitirlo.

-Usted que ha sido ojito derecho de la afición, ¿qué le pasa por la cabeza cuando le pitan?

-A ver, yo quiero pensar que silban porque le enseñaste algo que no seguiste dándolo. Cuando las cosas no van bien personalemente, te tienen que pitar, eso es así en el fútbol.

-Hablemos de un compatriota y compañero suyo, Peñaranda.

-Eso hay que aclararlo, yo no llamaría a lo que le pasó problemas de disciplina. Como a cualquier jugador le ha pasado, ha llegado a un par de entrenamientos tarde, pero hasta ahí. Cuando las cosas van mal se utilizan otras palabras, que no sé si es a propósito, contando cosas más malas de lo que son cuando no es la verdad. Peñaranda llegó dos días tarde. Uno 10 minutos y el otro 15. Pero claro, estaba el entrenador nuevo y quería poner tal... ¿A qué jugador no le ha pasado que llegue alguna vez tarde? Pero como se magnifica todo en una situación tan mala, se llega a decir que estaba faltando a los entrenamientos. ¿Qué quieren? ¿A dónde quieren llegar? ¿A perjudicarnos más a nosotros que ya estamos bastante jodidos? No se entiende. No es indisciplina ni mucho menos. Peñaranda desde que llegó aquí ha tenido un comportamiento respetuoso y de compromiso. Lo que pasa es que ha tenido lesiones musculares, el quinto metatarsiano, los isquios, ahora ha vuelto a recaer... Molesta porque ya que estamos mal, se intenta poner peor.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios