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Málaga C.F.

El Málaga CF vuelve a latir

  • La Fundación MCF recupera la mejor imagen de la entidad con actos sociales y el homenaje a la memoria histórica

  • Basti, su cara visible, siente el "orgullo por representar al club de mi vida"

Domingo Muñoz, Lucas Rodríguez y Basti, con el logo del 75º aniversario de La Rosaleda en el antepalco.

Domingo Muñoz, Lucas Rodríguez y Basti, con el logo del 75º aniversario de La Rosaleda en el antepalco. / fotografías: javier albiñana

La desaparición del CD Málaga acarreó muchas secuelas graves. Una de ellas, sepultada entre problemas económicos y deportivos, fue la ruptura de las raíces con el malagueño. Hubo desbandada de aficionados, una generación se perdió por el camino (aquella de camisetas blancas y azulgranas) y costó mucho recuperar la conexión y la imagen. Desde hace poco más de un año, la Fundación MCF viene remendando daños y recuperando el tiempo perdido. Gracias a su trabajo en la sombra, el Málaga está volviendo a latir.

Es un equipo de trabajo reducido, modesto y con las cosas muy claras el que forman su responsable, Lucas Rodríguez; el historiador Domingo Muñoz y Basti, que le pone el alma al corazón blanquiazul. Todos los departamentos del club colaboran, al igual que el personal del museo, pero en un pequeño despacho este triunvirato organiza una agenda social hiperactiva. Sus actuaciones se bifurcan en dos líneas de trabajo: la social y la histórica.

Valores Blanquiazules y la exposición fotográfica de La Rosaleda son sus grandes proyectos

Basti es la cara amable de este área. "Siento un gran orgullo por estar aquí. He vivido muchas etapas como jugador y ahora estoy representando al equipo de mi vida", comenta el paleño, al que es raro no ver en algunas de las visitas de la Fundación a colectivos.

Valores Blanquiazules es la gran obra dentro del trabajo con otros colectivos. Es la obra social por antonomasia. Suelen ser visitas, con distintos representantes del club y un futbolistas, a colegios o asociaciones para concienciar a los más pequeños. "Me gusta mucho este trabajo, tratas con niños en riesgo de exclusión o con otros problemas y a poco que les das te regalan una sonrisa y un abrazo", destaca Basti.

La otra línea de trabajo es honrar la historia malaguista. "Es un club que ha sufrido mucho y puede que sólo se vea lo malo, pero esta es nuestra historia y la queremos ensalzar porque estamos orgullosos de ella", define con contundencia el responsable del ente. El gran golpe de efecto en ese sentido se dio en septiembre con La Rosaleda en 75 imágenes, una exposición de fotografías aprovechando el cumpleaños del estadio para rescatar episodios desconocidos de la entidad, también una excusa para enganchar a los aficionados a la historia menos conocida.

Con el jeque en primera fila y muy implicado en el asunto, dicha colección de momentos impagables va desde los años 40 hasta la actualidad. Domingo Muñoz se encargó de trabajar desde finales de abril con el Centro de Tecnología de Imagen (CTI) para recopilar antiguas instantáneas y, sobre todo, devolver a la vida imágenes que parecían irrecuperables y que llevan la firma de los históricos fotógrafos Bienvenido Guirado y Juan Arenas. Tras horas y horas de visionado para seleccionar el material, se apuran los días para que la exposición migre del antepalco de La Rosaleda a algunos puntos de la provincia y también a calle Larios. Históricamente es en los pueblos donde se perdió mayor masa de fieles y este tipo de iniciativas intenta paliar la ruptura de los lazos.

La inauguración de puertas dedicadas a históricos de la entidad, el acercamiento al distrito Palma-Palmilla, barrio donde se aloja La Rosaleda, el Partido Solidario (este año fue ante el Córdoba), la celebración de la San Silvestre edición especial del 75 aniversario de La Rosaleda o la estrecha colaboración con las fundaciones de Carlos Kameni y Roque Santa Cruz son algunos de los pasos dados. Otro que hace mucha ilusión, y que pronto se llevará a cabo es la jornada de donación de sangre. El año pasado se batió el récord con 500 y ahora se intentará superar.

El brazo fundacional del Málaga va rodando gracias también al voluntariado tanto externo como interno que hay, un acuerdo fluido con la UMA, la predisposición de los jugadores (algunos, incluso, hacen aportaciones anónimas) a cualquier evento, al apoyo de la Fundación de la Liga y a empresas como Alzola, La Caixa, Joyerías Marcos, Marathonbet o Copyrap, que colaboran desinteresadamente. Apoyos que cada vez serán mayores para una labor que tiñe de rojo pasión el escudo blanquiazul.

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