El Málaga ha terminado de descartar el convenio que venía trabajando desde hace algo más de un mes con el Juventud Torremolinos, recién ascendido a Tercera División. La dirección deportiva, viendo la situación algo escamosa que atraviesa la directiva torremolinense, ha decidido abortar esta opción y acudir al plan B. La planificación deportiva del Torremolinos sigue aún a expensas de quién será el presidente de la entidad y quién asumirá los gastos del equipo.

El objetivo no era otro que buscar acomodo a aquellos futbolistas séniors más jóvenes. Son algunos de los pupilos de Dely Valdés, que la temporada pasada brillaron en la Copa de Campeones o la Youth League y que se prevé que contarán con pocas oportunidades en la plantilla del Atlético Malagueño, a las órdenes de Manel Ruano.

El club buscará ahora un destino diferente para estos jugadores, que podrían ser en torno a cinco o seis séniors de primer año. Equipos como el Rincón o El Palo ya han mostrado su predisposición al club malaguista para acoger a algunos de estos canteranos y darle los minutos que Ruano no puede garantizarles. En cualquier caso, la intención del Málaga es que salgan a equipos de la categoría para que no pierdan su progresión ante la falta de minutos.