Málaga C.F.

Ponerse a punto

  • El Málaga no puede demorar más el estreno de su casillero, por más que toque hacerlo en casa de un Valencia al que Marcelino ha hecho más solvente

  • Misterio en los cambios de Míchel

Que se la quinta jornada deja claro que no hay nada con carácter final. Pero los nervios corren a velocidad de vértigo. Que se lo digan si no a Luis Zubeldía. El ya exentrenador del Alavés ha pagado los platos rotos de un inicio clónico al del Málaga. No suenan vientos de drama por Martiricos, pero ciertamente un quinto traspié empezaría a alfombrar los fantasmas. Así que no es día para mirar que Mestalla se da históricamente mal o que la mano de Marcelino ya se nota en un equipo ingobernable las últimas temporadas. Solo hay una tarea en la agenda: ponerse a punto. O a puntos; todo lo que sea borrar el cero de la clasificación supondrá, ahora sí, un comienzo hacia el optimismo.

Es buen momento para dar continuidad al esbozo de reacción que se produjo en el Wanda Metropolitano. Los blanquiazules mejoraron su imagen y su capacidad competitiva. Esos méritos no rentaron puntos, pero sí ofrecieron un trampolín desde el que se deben impulsar para triunfar esta noche. De hecho, el partido arrojó motivos para la esperanza más tangibles que esta en sí: desde la colocación de los jugadores en el terreno de juego hasta el talento natural de nuevas piezas.

Míchel, que de nuevo hará varios cambios, debe escoger si dar continuidad a algunos de ellos o seguir con el banco de pruebas. Rolón debutó y gustó. A costa de dejar en el banquillo a Kuzmanovic, si bien una de las novedades precisamente podría ser su coexistencia en el terreno de juego. El serbio estaría más retrasado y el argentino y Recio por delante; o solo el capitán, pero en una fórmula parecida a la que vertebraron Camacho, Recio y Fornals el año pasado para equilibrar a la perfección las transiciones defensivas y ofensivas de la pasada temporada.

Las otras miras están puestas fundamentalmente en Rolan. El uruguayo apenas dispuso de cinco minutos contra el Atlético; le bastaron para asomarse y casi cambiar el curso del partido con una jugada que obligó a Oblak a lucirse. La precaución que quiera guardar Míchel será la que marque si estará o no en el once inicial. Incluso en qué posición, si como segundo punta o tirado a una banda.

Las conjeturas son máximas, puesto que son varios los futbolistas son posibilidades serias de estar de partida. Como Juanpi, a quien Míchel está mimando con minutos progresivos con la idea de no forzarle. El venezolano está como loco por tirar del carro, aunque sus ganas van por encima de su físico. Tras otro rato en Madrid, hoy podría volver a tener el premio de la alineación. Podría ocupar el lugar de Adrián, cuyo rendimiento ha entrado en barrena a pesar de que el técnico mantiene su confianza en él.

Ontiveros o Jony, por su parte, se quedaron en el banquillo del Wanda y presentan también papeletas para partir desde el inicio. El marbellí es otro de los que necesita minutos para ultimar su puesta a punto; lo del asturiano se mueve en otros niveles, precisa de hacer varios buenos partidos y olvidar los problemas musculares para arrancar definitivamente la moto que fichó el Málaga procedente del Sporting.

La disposición táctica será otro de los elementos interesantes de la noche. La elegida por Míchel el pasado sábado dio para tener al equipo resguardado, aunque a costa de quedarse corto en el ataque. Todo ello ante un Valencia que parece pisar por suelo más firme de la mano de su entrenador. El empate logrado en el Bernabéu -y sobre todo la manera de hacerlo- dieron alas a un equipo precisamente falto de estímulos positivos. Pinta un buen año para el despegue a posiciones que más le corresponden por historia, aunque no es menos verdad que con tres empates en cuatro partidos, los chés precisan de un triunfo como el comer para auparse a las posiciones cabeceras.

Los últimos duelos en Mestalla han sido espectaculares, polémicos e intensos hasta el final. A Míchel le vale con que deje algún punto; los tres, a ser posible, para cambiar la corriente que se respira en el entorno.

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