Manel Ruano vivió desde el banquillo la dureza del fútbol. Lo trágico de éste. La facilidad que posee de arrebatarte sin preguntar todo lo que habías merecido durante una temporada impecable. Pero el catalán lo tenía claro. Tras el partido, aguantó el tipo y valoró lo que dio de sí el intenso partido en la Federación. De sus palabras se destilaba una cosa clara: orgullo. Honraba a sus guerreros y lo cerca que estuvieron del cielo: "Este equipo se ha hecho merecedor del ascenso, pero nunca hemos tenido esa fortuna que otros sí tienen. Estamos jodidos. Pero ahora hay que seguir. No sé lo que vendrá en el futuro, no es lo más importante ahora. Tenemos que reponernos de esto, ha sido muy cruel".

"En la vida hay que tener suerte y no la hemos tenido", rezaba Ruano ante los medios, con el semblante torcido, reproduciendo una y otra vez cada acción del partido y lo cerca que estuvieron los suyos de llevarse la plaza a Segunda B, que les arrebató el Adarve: "Sabemos el rival que hemos tenido, el juego que hacen. El árbitro ha estado más permisivo, pero bueno, hemos hecho lo que teníamos que hacer. No estamos en Segunda B por pequeños detalles".

Detalles y suerte son las dos palabras que separaron a los malagueños del ascenso. Además de un ente físico como el colegiado, que erró en demasía: "Es muy fácil arbitrar aquí, no tienen presión. Un gol que entra, un penalti, siete minutos de descuento...".

"Tampoco nos podemos justificar, allí nos metieron dos goles en cuatro minutos y ahí perdimos la eliminatoria. Hemos hecho lo que teníamos que hacer, remontar, ponernos 4-1 tras el regalito del penalti [que cometió Harper y supuso el 1-1], y luego ese gol en propia puerta. Es lo que hay. Si nos hubieran dado el gol de Harper estábamos dentro, esos pequeños detalles deciden las eliminatorias y aquí es muy fácil arbitrar", contaba el técnico del filial, molesto por la tremenda influencia que tuvo el colegiado valenciano sobre el resultado final, aunque cargando también a sus espaldas parte de la culpa por no lograr el ansiado ascenso.