LA CRÓNICA

El Sevilla deja seco al Málaga (1-2)

  • El Málaga vuelve a morder el polvo en La Rosaleda. No necesitó mucho el Sevilla para hurgar, apenas dos concesiones y un planteamiento frío como el acero

-FICHA TÉCNICA:

Málaga: Galatto; Jesús Gámez, Kris, Weligton, Mtiliga; Fernando (Edinho, 81'), Apoño (Sandro Silva, 70'), Eliseu; Quincy, Rondón y Juanmi (Albert Luque, 61').

Sevilla: Palop; Dabo, Cáceres, Escudé, Fernando Navarro; Zokora; Alfaro (Acosta, 66'), Cigarini (Romaric, 82'), Guarente, Perotti; y Negredo (Kanouté, 88').

Árbitro: Delgado Ferreiro (vasco). Amonestó a Cigarini (31'), Escudé (48'), Jesús Gámez (51'), Perotti (70'), Eliseu (76') y Acosta (77').

Goles: 14' (1-0): Córner que bota Quincy, cabecea Kris, Palop despeja como puede y, en acrobacia, Rondón remacha a gol. 20' (1-1): Centro de Perotti al segundo palo y allí aparece Alfaro para marcar con la testa.46' (1-2): Falta botada por Guarente al punto de penalti que van a buscar Cáceres y Galatto y le gana la partida el argentino anticipándose al guardameta.

Incidencias: Tercera jornada de la Liga BBVA. Unos 26.000 espectadores en La Rosaleda. El presidente blanquiazul, Abdulla Al-Thani, se estrenó presidiendo el palco presidencial.

El Málaga vuelve a morder el polvo en La Rosaleda. No necesitó mucho el Sevilla para hurgar, apenas dos concesiones y un planteamiento frío como el acero. Los de Jesualdo, que necesitan velocidad y espacios por delante. Con el rol de dominar el encuentro se exigen las mayores prestaciones del equipo, buscar recursos más allá de Quincy. Y ese es un rodaje que todavía no se ha producido.

Si se adelantó el Málaga fue porque soltó antes el puño tras el tiempo de tanteo. Lo hizo Rondón, pícaro al cazar un despeje de Palop como pudo a buen cabezazo de Kris. El balón parado daba la ventaja al equipo de Ferreira. Pero el esférico era del Sevilla. También los espacios entre líneas. Por ahí morían los huecos para Quincy, que sólo pudo galopar una vez, y Eliseu, que se desplegó menos veces de las que le hubiera gustado.

Al cuadro blanquiazul no le dio tiempo a disfrutar y acomodarse. Alfaro igualó a los seis minutos en un despiste colectivo que le permitió cabecear a bocajarro. La igualada dio confianza a los de Álvarez, que obligaron a Galatto a sacar lo mejor de sí mismo. Palop lo vio plácidamente, salvo en un remate forzado de Juanmi a centro precioso de Jesús Gámez que se sacó de encima con reflejos. Esos fueron los que le faltaron a Galatto en el 1-2. La falta envenenada de Guarente no la vio bien el brasileño; sí Cáceres, que fue con todo y se llevó el premio de la remontada. Caía un jarro de agua fría tremendo porque corría la prolongación.

Obligado a responder desde el inicio de la segunda mitad, el Málaga se sintió incómodo en el dominio. Con posesión artificial y pocas posesiones, se le fue yendo el gas. Negredo, con una genialidad de espaldas a los 65 minutos, estrelló una vaselina en el poste que hubiera abrochado el encuentro. No fue así. Y apareció Quincy. Se confirma el holandés como el remedio a la desesperada. Varias veces llevó el balón al área con peligro, pero nadie supo traducirlo en el tanto del empate.

El Sevilla se encargó de hacer plomizo el encuentro. El equipo blanquiazul se fue enganchado en esa tela de araña y el reloj fue quien se llevó la partida. No hubo contragolpes claros del Sevilla ni la última sacudida a la desesperada del Málaga. Hubo más minutos de la basura de la cuenta.

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