Las nuevas generaciones de La Academia malaguista vienen fuerte, por ello el club se afana en buscar acomodo al volumen de futbolistas que buscan dar un salto. El método, mediante la creación de un equipo C que ejerza de paso intermedio entre el Juvenil y el Atlético Malagueño, siempre y cuando este certifique ante el Unión Adarve el ansiado ascenso a Segunda B, con la idea de que el nuevo conjunto juegue en Tercera División.

La planificación de la cantera está en stand by mientras se resuelve la situación deportiva en la que quedará el filial la próxima temporada. El Málaga ya se ha reunido con los miembros del Juvenil de División de Honor para notificarles sus intenciones en función de lo que ocurra. Si finalmente se certifica el ascenso la idea es la de mantener el grueso del grupo que ha dirigido esta temporada Manel Ruano y sumarle los mejores talentos llevados por Sergio Pellicer, primero, y más tarde Dely Valdés. En el paso intermedio, aquellos con los que aún no se cuenta en la categoría de bronce del fútbol español.

No obstante, el escollo principal está en los plazos. Aunque se iniciasen ya los trámites, parece difícil conseguir una licencia en Tercera para echar a rodar un equipo C bajo el nombre del Málaga la próxima temporada. Por ello la opción más plausible es la de buscar un club de la provincia al que enviar algunos de los productos de la cantera que encajarían en ese escalón. Ahí es donde aparece el Juventud de Torremolinos, recién ascendido tras proclamarse campeón de su grupo en División de Honor, y que cumple con factores importantes. Hay buena relación entre las entidades y el conjunto vecino está a pocos minutos de la capital, además de contar con buenas instalaciones como son las de El Pozuelo.

El único pero está en la imposibilidad de mover jugadores con agilidad en cualquier momento de la temporada. Si no se encontrara una fórmula adecuada se podría alcanzar una filiación del mismo tipo que se mantiene entre el Juvenil y el San Félix.

Aun así, todo esto sería viable contando con un ascenso del Malagueño. De no suceder, el futuro de jugadores como los Arturo, Mula o Kuki no pasaría de ningún modo por seguir otro año más en Tercera. En ese caso se optaría por la cesión a equipos de Segunda B, como sucedió con los Deco o Jaime Moreno en la campaña recién acabada.