Málaga C.F.

Un duelo para volver a empezar

  • Ante el Celta, el margen del 'Gato' fue escaso, ante la Real en La Rosaleda se busca una nueva imagen.

  • El Málaga recibe a la Real Sociedad a ocho puntos de distancia con los vascos en puestos europeos.

El encuentro ante la Real Sociedad no es uno cualquiera. Pese a que las exigencias en la tabla no preocupan al aficionado malaguista, sí que lo hacen toda una gama de variantes que se pondrán en liza en La Rosaleda desde las 20:45. Situaciones como el juego o la implicación de una serie de peones en entredicho.

Marcelo Romero está ante el primer partido de su evaluación, ante el primer examen del trimestre que finaliza en junio. La materia es sencilla y su objetivo es claro. Mejorar lo que otros pusieron sobre el tablero y que no funcionó. Cambiar el esquema, las ganas, las piezas y el resultado. Devolver el hambre a aquel que lo olvidó y recuperar el crédito perdido a una plantilla que apuntaba alto pero que erró en su lanzamiento.

Ante el Celta se vieron pequeños esbozos de lo que se busca pero que aún no se ha asimilado. La más visible de todas fue la presión alta. Avisó el Gato en sus primeras declaraciones de que intentaría inculcar a sus jugadores lo que no hace mucho fue él. Un jugador voraz y que se definía por el trabajo. En Vigo no terminó de cuajar pero dejó un poso para el optimismo. Quizás las líneas tan amplias impidieron que funcionase y dieron salida unos celtiñas que saben muy bien a qué juegan. Fue el primer síntoma del gatismo, no el único.

También se trazó un dibujo que difirió más bien poco de lo que se vio hasta ahora. Quedó clara la sintonía del técnico con sus compatriotas con la confianza en jugadores como Michael Santos por encima de otros compañeros. No sorprendía su titularidad, sí su posición en el campo. Vocación de delantero la del charrúa que jugó en banda y no lució. Ontiveros se quedó en el banco y regusto fue de que su participación podía haber cambiado el desenlace. Al menos, lo hubiera embellecido.

Lo que sigue chirriando es la zaga. Con Weligton sin ficha, Koné en la Copa África y Miguel Torres lesionado, el inexperto Mikel y el errático Llorente quedan como única pareja. En el banquillo estarán los canteranos Luis Muñoz y Gabriel Cardozo. Éste último debuta en una convocatoria con el primer equipo y también comparte nacionalidad con el Gato. Las opciones de titularidad de ambos son muy limitadas.

Queda por ver si Romero repetirá con el trío que formaron Pablo, Recio y Camacho, superados en Vigo. La posibilidad de sacar de inicio a Juanpi, en clara tendencia descendente en los últimos meses, es la única incógnita en el centro del campo. Peñaranda y Jony intentarán sentar al Chory Castro. Las dudas en la portería, los laterales y la punta de ataque son inexistentes.

Enfrente estará una Real Sociedad con bajas sensibles como las de Carlos Martínez, Zaldua y Mikel González que comprometen la zaga. Sobre ellas está la ausencia de Carlos Vela, que arrastra una menoscopatía externa y que resta valor al ataque donostiarra. Sí estará un Juanmi que vuelve a La Rosaleda en el mejor momento de su etapa en San Sebastían. Además, el pase copero y emparejamiento con el Barcelona hace pensar que Eusebio pueda dar descanso a algunos de sus jugadores con mayor carga de minutos como Illarramendi, Xabi Prieto o Zurutuza.

Muchas claves con la lupa puesta en el primer partido del Gato en La Rosaleda que marcará el rumbo ante los dos próximas jornadas fuera de casa -siendo la visita al Santiago Bernabéu la siguiente-. Los tres puntos ante la Real pueden aliviar el bache.

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