Las relaciones entre el Málaga y el Juventud de Torremolinos están en compás de espera. La entidad malaguista está muy interesada en que el club costasoleño actúe como equipo asociado a la blanquiazul. Desde la dirección deportiva veían necesario que, independientemente del ascenso o no del Malagueño, hubiera otro equipo en Tercera que pudiera foguear a los jugadores de La Academia con menos experiencia y con pocas garantías de minutos en el filial.

Pese a la buena predisposición del Málaga, la crisis institucional de los torremolinenses ha retrasado más de lo esperado este acuerdo. El cuadro de Torremolinos, recién ascendido a la categoría tras una grandísima temporada en División de Honor, se encuentra en estos momentos en un proceso de estabilización tras la dimisión el pasado 12 julio de su presidente, Félix Murga. Las vicisitudes en el seno torremolinense han provocado incluso que el club vea demorado el arranque de la pretemporada y los entrenamientos. De hecho, los amistosos fijados con el Malagueño y el Vélez han sido suspendidos. Además, el expresidente no se fue solo. Varios de los patrocinadores que él trajo a la entidad se marcharon con él, dejando un gran trabajo en los despachos al resto de la directiva, que continúa. Jesús López, antes vicepresidente, recoge el cargo.

Félix Murga presentó su renuncia tras una Junta Directiva en la que expuso que se negoció con el Málaga sin su consentimiento y a su espalda, algo que calificó de "carácter irregular" y que "vulneran gravísimamente los estatutos del club", tal y como redactó en una nota distribuida en medios municipales. Las fuentes consultadas por este periódico dan una versión muy diferente de los hechos, y señalan a las presiones de varios jugadores veteranos, que veían peligrar su posición, a la renuncia de Murga. La nueva dirección reactivará estos días las conversaciones con el Málaga, "muy beneficiosas" para cualquier club modesto. Los blanquiazules cederían a varios séniors, el año pasado juveniles.