Málaga cf manuel rolando iturra urrutia. jugador del Málaga

"Me habría gustado saldar mi deuda logrando la permanencia"

  • El chileno no se esconde en el campo y no lo hace fuera: habla de su rendimiento, del caso BlueBay, de Dortmund, de Isco, de Buffon, del VAR...

  • Tiene muy claras sus prioridades

Al lugar que has sido feliz no debieras tratar de volver, decía Sabina en la enorme Peces de Ciudad. Sin embargo, los futbolistas tienen una tendencia innata a incumplir esa norma. Para el chileno Manuel Iturra, Málaga no es ni Macondo ni Comala, es más bien su Ítaca particular. Además, después de casi un lustro danzando por ahí, entiende que está en el sitio exacto y que no debe volver a cometer el mismo error de marcharse. Aunque sea en Segunda.

-¿Es el Málaga el peor equipo de Primera?

Para ganar al Real Madrid tenemos que hacer el partido perfecto, todos queremos jugar

-No. A pesar de que la clasificación lo diga. En ese sentido sí lo somos porque somos los que menos puntos llevamos y vamos últimos, pero a nivel de juego y de plantilla no creo que seamos el peor equipo de Primera.

-¿Cuál es el problema entonces?

-No sabría decirle, porque si yo tuviera la solución la habría comunicado. Obviamente no es sólo uno el problema, creo que aquí hay varios problemas que se traducen luego en el terreno de juego.

-Llegó cuando la clasificación no ahogaba tanto y quedaban muchos partidos, ¿cómo se ha deteriorado tanto la situación?

-Cuando llegué había mucho margen de mejora, quedaba por hacer los fichajes, muchos puntos en juego, quedaban partidos de la primera vuelta y toda la segunda... no estábamos tan lejos de la permanencia. Hubo factores que han empeorado la situación.

-Con los fichajes, ¿el equipo es más fuerte o más débil que el que se encontró el primer día?

-No lo sé, los números dicen una cosa, pero yo también compartí poco con los compañeros de antes. Si bien es cierto que estuve mucho tiempo, luego en el terreno de juego es diferente. Además, luego llegaron las vacaciones de Navidad. No sabría hacer una comparación y tampoco viene al caso.

-¿Se ha asumido ya el descenso?

-No. No sé si nos vemos en Segunda o no. Cuesta asumirlo, sobre todo también porque todavía matemáticamente no está decidido y quedan muchos partidos. La situación es muy crítica, pero nosotros tenemos que darlo todo hasta el final, hasta el último minuto, hasta el último partido, hasta que haya posibilidades. Es nuestra obligación y nuestro deber de profesionales, es lo mínimo que podemos dar.

-¿Dentro del vestuario se habla de futuro?

-¿Del futuro del club o del futuro de cada uno?

-De ambas cosas.

-No, no, no. La verdad es que nuestra visión es ir fin de semana a fin de semana. Cuando nos sentamos a conversar en las comidas no sale eso de "oye, ¿qué vas a hacer el próximo año?" o "¿qué va a pasar si el equipo desciende". Nada de eso. Más allá no es positivo ni ayuda en nada.

-¿Qué le parece José?

-Me parece una muy buena persona, un entrenador muy metódico y detallista de cosas tácticas dentro del campo. Su sello se ha notado en algunas cosas.

-¿Qué responsabilidad tiene de los resultados?

-Es como todo, el hilo siempre se corta por lo más fino. Es el máximo responsable, pero dentro del campo nosotros también los futbolistas tenemos mucha responsabilidad de lo que suceda.

-Y su primera conversación con Husillos antes de volver, ¿cómo fue?

-¿Cómo fue? Bueno, de felicidad. Cuando me dijo que existía la posibilidad de volver, yo no me lo creía. Desde el primer momento fue un sentimiento de felicidad, era volver al club en el que he vivido el mejor año de mi vida. Qué puedo decir, sorprendido y a la vez muy contento.

-¿Tenía una cuenta pendiente?

-Llámelo así o llámelo como quiera. Yo sentía, por la forma en que fue mi salida, que no quedó claro aunque no me gusta ya darle muchas vueltas a eso porque está más que sellado... Más que un tema pendiente o una deuda, estoy donde quiero estar, donde quiero jugar y aquí soy muy feliz.

-Pero se puede decir que se ha saldado.

-Pues no lo sé, me gustaría saldarla con la permanencia en Primera. Pero lamentablemente los partidos y los resultados no se han dado como a mí me hubiese gustado, esa es la verdad. Pero en todos los partidos que juego trato de dar lo mejor de mí y eso la gente lo reconoce.

-El cambio es radical si se compara el clima que había antes de su llegada y lo que se vivió pasados un par de partidos.

-Sí, lo conversaba con Martín (Demichelis) porque era una de las cosas que me mantenían un poco intranquilo, cómo iba a reaccionar la gente cuando supieran el tema de mi fichaje. Martín me lo dijo muy claro, a él también le tocó cuando volvió: "Itu, nosotros somos jugadores mejores o peores, pero la gente valora el hecho de que uno se entregue como lo hacemos nosotros, esa manera de transmitir, de luchar, de no darse por vencido. Vas a tener que esforzar, tratar de hacer los partidos lo mejor posible y no te quepa duda de que pronto eso será parte del olvido". Me enfoqué en eso y tiene bastante razón.

-Ahora que hablamos un poco del pasado, estamos de aniversario de Dortmund. Nos remontamos ya a cinco años.

-Sí, ¿qué le puedo decir? ¿Qué quiere que le diga?

-¿Cómo lo ve ahora con la perspectiva del tiempo?

-Pasa el tiempo y ves jugar a equipos como el Sevilla el partido de ayer, ves lo difícil que es y toma más relevancia cada día. Se da uno cuenta de lo que se hizo como equipo y como institución. Me siento bastante orgulloso que se recuerde y contento de haber sido parte de esa gesta.

-¿Ha vuelto a ver el partido?

-Yo no lo he visto nunca si le soy sincero. Tengo una anécdota. Yo estaba suspendido y estaba con Weligton en la grada, porque viajó toda la plantilla. Estábamos en la tribuna viendo el partido con todos los hinchas de ellos, no nos pusieron un palco aparte ni nada. Cuando ya iba a terminar el partido, como teníamos que dar toda la vuelta al estadio por la parte de atrás, le dije que si nos íbamos yendo andando y me dijo que no, que tranquilo, que luego cruzaríamos andando por el césped. Luego sucedió todo eso, nos quitaron el gol en la cara, la impotencia, rabia, frustración, todo eso. Prefiero no volver a sentir todo aquello. El hecho de ser eliminados así, que estábamos en semifinal, que estás a un paso de la final y cualquier cosa puede pasar, el golpe anímico, la confianza... y que te lo hayan arrebatado duele muchísimo. Es una herida que todos los malaguistas tienen.

-Con sinceridad, ¿con Iturra y Weligton en el campo se habría escapado ese partido?

-[Risas] Pues no lo sé, igual la historia habría sido la misma. Mis compañeros hicieron un partidazo. No tengo una bola de cristal, qué sé yo.

-¿Y la sensación de robo?

-Esa es una palabra muy fuerte, hablar de robo. Prefiero hablar de injusticia, de que el árbitro estuvo mal, que se equivocó, etcétera. El problema es que se equivocó dos veces en dos-tres minutos. En fin, que cada uno saque sus propias conclusiones.

-¿Es partidario del VAR?

-Yo solamente para el tema de los goles fantasma, como en el tenis. Y, a lo mejor, si lo quieres implementar más veces, que cada entrenador lo pueda pedir una o dos veces por jugadas demasiado claras. Como el ojo de halcón en el tenis. Pero si vamos a estar cobrando todas las jugadas dudosas, parando el juego dos o tres minutos, que sí, que no... Yo no soy de esa idea. Soy más de la esencia del fútbol, se equivoca para los dos lados, de darle continuidad, de la picardía, de todos ese tipo de cosas.

-El Real Madrid es su próximo rival, ¿vio el partido contra la Juventus?

-Sí, claro.

-¿Le pareció penalti?

-¿Que si me pareció penalti? Qué quiere que le diga, sí me pareció penalti pero el tema es que uno analiza el contexto de toda la situación, de que la Juve remontó un 0-3, que era el último minuto, que expulsaron a Buffon... Uno siempre tiende a solidarizarse con el más débil o el que está en inferioridad, pero yo creo que sí es penalti.

-Qué pena que una leyenda como Buffon pueda haber terminado su carrera en Champions así.

-Ya, pero es producto de la impotencia. Yo lo entiendo perfectamente. Ellos vinieron, hicieron lo que tenían que hacer, quedaba nada para irse a la prórroga y le cobran un penalti que... yo estoy diciendo todo esto viendo la jugada 300 millones de veces, imagínese ellos ahí in situ. Sienten la impotencia que sentimos nosotros en Dortmund, a lo mejor es casi lo mismo. En ese momento, a 300 pulsaciones por minuto, la calentura... Cuesta controlarse.

-¿Y qué Real Madrid se van a encontrar ustedes el domingo?

-Hay que pensar que nos vamos a enfrentar al mejor. Todos los jugadores están ahí por algo. Hay que hacer el partido perfecto si queremos ganarlo.

-¿Cómo lo están trabajando?

-De la misma forma que los demás. El equipo siempre se entrena al máximo y dar lo mejor de sí. Y para estos partidos me parece que el ingrediente anímico, de la motivación, no es necesario porque te enfrentas a los mejores del mundo. Son semanas en las que el entrenador tiene poco que reprochar a los jugadores porque a todos nos gusta medirnos al Madrid, es una vitrina importante, lo ve casi todo el mundo. El entrenador, obviamente, da sus instrucciones y señala algunas cosas.

-Y puede que venga con aquel niño que se llamaba Isco...

-Aquel niño que ya es un hombre... ¡Qué jugador, eh! ¡Qué fácil me hacía el trabajo a mí! Hacía que pareciera que yo era espectacular. ¿Qué le puedo decir? Absolutamente merecida su carrera, un jugador con unas condiciones fantásticas. Todo lo que yo pueda decir lo sabe todo el mundo. Es un jugador diferente, mucha magia, mucha irreverencia. Es como si jugase en el patio de su casa.

-¿Qué queda de aquel Málaga aquí? Futbolistas pocos, sólo usted...

-Eso estaba pensando el otro día. Quedo yo y otro volverá seguro después, eso está más que claro. A todos nos marcó ese año y le cogimos un cariño especial a la ciudad, a la afición, al equipo. Nos marcó nuestras vidas. ¿Diferencias? Más allá de los jugadores, que vamos y venimos, trabaja la misma gente. Me hicieron sentir como el primer día que llegué la otra vez. Los conocía prácticamente a todos. Me sentí muy cómodo. Yo tampoco suelo meterme en cosas de club y administración. Yo soy feliz y tengo que enfocarme en jugar al fútbol, lo demás no me compete.

-Y sigue sin ver mucho al jeque como por aquel entonces.

-Al jeque lo vi un par de veces en aquella época cuando bajaba al vestuario y Roque le hacía de traductor. No lo he visto más veces.

-Cuando les llegan informaciones de que pronto habrá un juicio, que puede cambiar la gestión del club, ¿el futbolista cómo lo absorbe?

-Yo en ese sentido vivo en una isla, perdone mi ignorancia. No estoy al tanto del juicio del Málaga con el jeque y BlueBay. Se lo prometo. Yo no leo mucha prensa, trato de abstraerme de todo eso.

-Pero siempre habrá alguien que llegue, que le cuente...

-No, fíjese que no. No es que conversemos acá "¿qué pasará con el club?". Le soy sincero, en un club tan grande como este no creo que pase nada. Me refiero a que deje de funcionar. Es una ciudad grande, un club histórico, con tanta afición detrás. En mi opinión, pase lo que pase, el Málaga va a seguir existiendo. Puedo estar equivocado. Pero de verdad que no estoy al tanto de esas cosas.

-No es porque no se quiera mojar, como suele ocurrir con los futbolistas...

-No, no, si hay que mojarse me mojo. Pero le juro que no puedo opinar de algo de lo que no estoy al tanto.

-Cambiando de tema, ¿mejor en el Málaga en Segunda División que en otro sitio?

-A nivel personal y mi deseo es estar aquí y en Primera. Pero cada uno tiene su historia. Siempre pasa una reestructuración cuando hay este tipo de eventos. Hay una planificación y el club está planificando por A o por B. Pero yo no tengo ningún problema. Yo soy feliz, vivo muy contento, juego en el equipo que quiero jugar. Ya me queda poco también, entonces...

-¿Está en su último equipo?

-Si no estoy en el último, estoy cerca.

-¿Pero se va a quedar en el Málaga?

-Yo pretendo quedarme. Yo tengo contrato. Ya me fui una vez en una situación un poco que... la gente no entendió, difícil... No corresponde que en caso de, se vuelva a repetir. Cuando firmé a mitad de año, lo hice poniéndome en ambos casos de las circunstancias. Y a mi edad no quiero estar ya cambiándome de equipo y de ciudad por todos los costes que conlleva. Así que no tengo ningún problema.

-¿Hay Iturra para rato?

-No sé si para rato. Pero aparte también dependo de la administración del club. A lo mejor llega un entrenador que no cuenta con mis servicios, entonces, ¿qué pasa ahí? Yo tengo mi intención, pero va a depender de la planificación del club. El entrenador que se fiche querrá a sus jugadores. Ahí se verá, pero en un principio tengo la intención de seguir.

-¿Está usted contento con su rendimiento?

-No puedo estar contento con mi rendimiento si hace dos jornadas gané mi primer partido. No recuerdo que me haya pasado estar tanto tiempo sin ganar un partido. Todos podemos dar más, no sólo yo. He tenido momentos buenos... un poco irregular. Tampoco me he analizado, pero creo que puedo jugar un poco mejor. Siempre creo que puedo dar más.

-Lacen llegó en unas circunstancias parecidas a las suyas. ¿Cómo es la relación de ambos?

-Muy buena, es muy buena persona.

-¿Y en el campo?

-En el campo muy bien, es un jugador de mucha calidad, experimentado, lleva muchos años en Primera División. De hecho, a todos nos sorprende que no siguiera en Getafe. Yo le decía: "Tú tienes una estatua en Getafe, tú debes ser de los jugadores con más partidos ahí". En el campo nos entendemos bastante bien, a raíz de su experiencia. Y fuera del campo también nos llevamos muy bien.

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