El Gato Romero reconoció que el resultado era justo. El Betis aprovechó las ocasiones que tuvo por errores individuales de sus jugadores. Fue un partido en el que ningún equipo generó por su cuenta y sí se valió de desajustes del contrario.

Uno de esos errores lo aprovechó Fornals para abrir la lata y sacar músculo en memoria de Pablo Ráez. El castellonense toma el control y es peligroso en los últimos metros. Se coloca como máximo goleador del equipo detrás de un lesionado Sandro. Luego se diluyó.

La pareja Demichelis y Luis Hernández tuvo el día más errático en lo que va de temporada. Errores y desajustes de ambos permitieron al Betis rearmarse y crecer sobre el verde. Y, con esas, remontar un partido que sólo merecieron ganar por el demérito de los blanquiazules.

De nuevo, los extremos titulares estuvieron más desafortunados que las que le dieron relevo en la segunda mitad. Jony y Ontiveros piden más minutos con hambre. Revivieron a un equipo tocado tras el 1-2. Ontiveros generó la más clara de los blanquiazules y Jony casi la ejecuta con acierto. El asturiano volvió a desbordar por derecha e izquierda. Un disparo suyo estuvo apunto de dar el empate.

Al equipo le faltó el empaque que hace semanas parecía adquirido. De nuevo, volver a empezar.