El Málaga pierde una nueva oportunidad de albergar al menos a alguna esperanza de la salvación. Semana tras semana se desvanece la idea de que este equipo esté el año que viene en Primera División. Claramente lo ha intentado de todas las maneras y situaciones posibles, siempre con el resultado negativo como bandera.

Muy bien empezaron la cosas para los blanquiazules, prácticamente sin despeinarse una jugada de tiralíneas la aprovechó en En-Nesyri para adelantar a los visitantes. El Athletic daba claro síntoma de fragilidad.

Sin embargo, poco duraría la alegría. Susaeta volvió a demostrar por qué esta defensa encaja tantos goles e hizo el empate con muy poco. El Athletic empezó a adueñarse del partido. Para colmó de males, llegó en cadena la lesión de Adrián y el segundo gol, obra de San José a balón parado. El Málaga sufría. Al menos apareció Roberto para mantener a los de Martiricos en el partido.

En la segunda parte, el Málaga se fue al ataque En-Nesyri y Chory Castro estuvieron cerca de la igualada. Para más inri llegó el penalti, una acción donde Kepa le ganaría la partida a En-Nesyri deteniéndole el disparo de manera brillante.

Acumuló dos nuevas ocasiones claras. Rolan y nuevamente el delantero marroquí no consiguieron batir al meta del Athletic. Si no se ganan estos partidos, la cosa pinta claramente mal.