En el Málaga toda la atención se centra en cuál va a ser el próximo movimiento del presidente Abdullah Al-Thani con respecto a la dirección deportiva y el banquillo. Es algo natural. Ya ha anulado varias operaciones que estaban hechas como fueron la de Lucas Alcaraz y la de Juan Ramón Muñiz. Lo que sucede es que el retraso en estas decisiones provoca un efecto en cadena que se puede convertir en un gran problema para confeccionar la plantilla del curso que viene.

Sin nadie al timón de la parcela deportiva, las situaciones que tienen que ver con los futbolistas con contrato están paralizadas. Y hay overbooking de jugadores en el Málaga. Muchos con contrato, muchos que no pueden seguir por rendimiento, muchos que no pueden seguir por lo que perciben. A algunos hasta se les mezclan ambas cuestiones.

La lista de jugadores con contrato en vigor para el curso que viene es la siguiente: Andrés Prieto, Cenk Gönen, Rosales, Miguel Torres, Ignasi Miquel, Diego González, Luis Hernández, Ricca, Juankar, Koné, Cifu, Mikel Villanueva, Luis Muñoz, Adrián, Recio, Iturra, Rolón, Lacen, Juanpi, Cecchini, Keko, Jony, Ontiveros, Tighadouini, Kuki Zalazar, Mula, En-Nesyri y Santos.

Son un total de 28 futbolistas los que ya están y ninguno de ellos sabe cuál es su futuro. De hecho, ni siquiera saben cuándo tienen que regresar de vacaciones. Y los rivales directos se van moviendo y haciendo su trabajo. Cada segundo que pasa, el Málaga pierde la preciosa ventaja que tenía a causa de su annus horribilis.