Es un momento muy importante en el campeonato. Quedarán tras este 32 partidos por delante, pero la dinámica en la que se ha atrancado el Málaga es bastante peligrosa. El calendario no da una tregua -la próxima salida es al Sánchez Pizjuán- y hace falta sumar los primeros puntos como sea. La afición blanquiazul es bastante sensible a esa situación, de ahí que desde minutos después del estrépito de Mestalla ya se estuviera organizando un recibimiento al equipo a su llegada a La Rosaleda. La convocatoria corrió como la espuma por las redes sociales y derivará en un recibimiento digno de las grandes ocasiones. El partido comienza a las 18:30, pero a las 16:30 se espera marcar el primer gol.
Varios de los jugadores y muchos de los componentes de la expedición blanquiazul conocen de sobra lo que se siente cuando el autobús que les transporta del hotel de concentración a Martiricos pasa por la esquina de la tienda oficial. Bufandeo, cánticos o aplausos -a veces hasta ha habido bengalas- se amontonan durante los segundos en que el vehículo atraviesa el lateral externo de Tribuna hasta ingresar en el interior de la expedición.
Los acontecimientos de las últimas temporadas hablan de que la medida suele surtir efecto, puesto que suele desembocar en triunfo o buen resultado para el Málaga.
La iniciativa la llevó a cabo la Grada de Animación, aunque habrá representantes de las cuatro gradas en la calle para arropar a un equipo que necesita más que nunca a su afición.
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