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"No pienso en abandonar"

  • Míchel aboga por tirar de oficio y confirma que tiene fuerzas para levantar al equipo

  • "Es extraño porque lo lógico es que se enfoque a otro sitio", dice de los gritos de dimisión a Al-Thani

Míchel se lamenta durante el choque de anoche ante Las Palmas.

Míchel se lamenta durante el choque de anoche ante Las Palmas. / JAVIER ALBIÑANA

La dura derrota ante Las Palmas, por la forma y por sus consecuencias, no hizo cambiar el discurso de Míchel. El entrenador aparcó la vía beligerante y aboga por ver el vaso medio lleno. "Soy más de integrar que de dividir, para eso ya tenemos los malos resultados", llegó a decir. Se confesó preocupado por la situación, pero con fuerzas para levantar este Málaga.

Positivo para el futuro, pero no con lo visto sobre el firme de Martiricos. "No puedo sacar nada positivo. Es cierto que hemos empezado bien y hemos entrado bien en el partido y hemos creado algunas situaciones de peligro. Era impensable que nos pudiésemos ir perdiendo al descanso. Hemos empatado y nos hemos encontrando con el segundo gol, que ha sido muy duro. Más allá de las ocasiones que hemos tenido para empatar, el partido estaba roto", resumió de la derrota ante Las Palmas. A lo que agregó: "Creo que es normal que los chicos estén nerviosos porque hacen su trabajo y no sale nada. Son jóvenes y eso afecta. No acertamos y hace que los resultados sean malos y más ante equipos que van a estar como nosotros. No podemos venirnos abajo".

"Estoy preocupado, nos equivocamos y nos castigan; esto es Primera y hay que espabilar"

Volvió a arropar al vestuario y le lanzó un estímulo para lo que viene: "Estoy preocupado, pero confío en mis jugadores y creo que tenemos para más. Pierdes y creo que hemos hecho bastante para más. El campeonato está siendo duro, nos equivocamos y nos castigan. Es Primera División y hay que espabilar".

Se miraba el encuentro ante los de Márquez con optimismo porque el calendario deja al Málaga con una hoja de ruta muy exigente. Para el técnico no es lo principal. "El equipo se va a recuperar tarde o temprano. Intentaremos recuperar sensaciones a través de resultados. Sabemos lo complicado de ir a casa del Atlético, pero cada jornada está llena de equipos pequeños que lo hacen bien. El calendario es lo de menos", afirmó.

Los goles de Calleri y Remy desataron a una grada que pidió con insistencia la dimisión de Al-Thani, algo que trastocó hasta al propio Míchel. "Es una situación extraña porque lo lógico es que con estos resultados se enfoque a otro sitio. La afición tiene más información de la situación y yo no puedo valorar eso", comentó, a lo que prosiguió: "Cuando los resultados sean malos, más allá de lo que piense la gente, la cuerda floja es el entrenador".

Cuestionado por la posibilidad de que se baje del barco, Míchel zanjó cualquier ambigüedad y cogió el toro por los cuernos. "No me vais a ver desanimado ni voy a dejar de trabajar, sería una traición a mis jugadores. Yo llegue en una situación complicada y no hubiera entendido que la responsabilidad fuera mía, sí de los jugadores, Aquí está el responsable, pero en ningún caso pienso en abandonar a los chicos. No puedo darle esa decepción", explicó, añadiendo que no es la primera vez que se ve en una así: "He tenido variopintas en Sevilla, en Marsella, en Getafe. El fútbol está lleno de estas situaciones. Es muy divertido pensar como el año pasado no pensaba que iba a echar raíces aquí. Ahora tampoco pienso que esto sea insalvable".

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