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De vacaciones con orgullo

  • La plantilla lamenta el 0-1 como eclipse de una buena reacción, tanto anoche como con Míchel

  • "No nos ha dado tiempo a dar cuatro pases y nos han marcado", asegura Camacho

La plantilla, junto a Al-Thani y miembros del club, posa tras el encuentro con camisetas conmemorativas por los diez años en Primera.

La plantilla, junto a Al-Thani y miembros del club, posa tras el encuentro con camisetas conmemorativas por los diez años en Primera. / MARILÚ BÁEZ

La plantilla del Málaga ya está oficialmente de vacaciones. Se apuró ante el Real Madrid el último sorbo de una coctelera que tuvo de todo pero que deja un buen sabor de boca por cómo se revirtió la situación. También ese puntito amargo de no haber sido más activos en la jornada final. La plantilla blanquiazul se despidió en la zona mixta con sonrisas y esa porción de rabia de haber entrado tarde en el choque de ayer.

Al Málaga le sobró un minuto, el primero. Demasiada losa ante un rival que venía lanzado. "No nos ha dado tiempo a dar cuatro pases y nos han metido gol. Un equipo así, que iba a por la Liga, con poco nos ha ganado. Fuimos serios, pero te la meten sin hacer ningún partido", lamentó Camacho. En términos similares iban las quejas de Recio: "Creo que ese primer gol nada más empezar nos ha mermado. Hemos tenido muchas ocasiones, se ha intentado, hemos peleado pero el rival es enorme. Intentaban picarnos con comentarios que venían de otro lado. Hay que respetar a compañeros de profesión, que lo hemos dado todo. Hemos ganado a equipos que se jugaban mucho sin jugarnos nada".

Al menos, los jugadores de Míchel creen que operaron con dignidad en la última jornada, para que nadie pudiera echarles en cara falta de profesionalidad en el partido que también servía para decidir el campeón liguero. "Demostramos orgullo. Nosotros teníamos ganas de cerrar bocas, porque se había puesto en duda la profesionalidad de este equipo. Salimos a competir como un partido más y así se ha demostrado. El trabajo y el sacrificio no se puede negociar en este equipo, después se acertará o no", defendió Jony.

Ahora toca desconectar. Aunque desde esa sensación compartida de que hay casi tantas de ganas de vacaciones como de comprobar la ilusión que despierta el próximo proyecto. "Nos tenemos que ir más que contentos. De peligrar con bajar a Segunda a al final tener tantos puntos de diferencia sobre el descenso... Ser undécimo es para estar contentos", relató Recio. En opinión de Camacho, "el Málaga tuvo hambre. Queríamos terminar ante la afición de la mejor manera posible. Ahora toca pensar el año que viene, en hacer valoraciones. Desde luego, hemos ido de menos a más, con buenas sensaciones. Hay que valorar toda la temporada, a descansar en el verano y a pelear luego".

El Chory Castro, quien reconoció que habló "con Luis Suárez" y admitió que "estaba pendiente de nosotros", igualmente miró hacia el futuro inmediato. "Lo menos que podíamos hacer era pelear por la gente. Tuvimos altibajos y nos estaban apretando los equipos de abajo. Si perdíamos en Gijón podíamos estar en descenso. Acabamos bien, el equipo acabó con buenas sensaciones. Los pocos minutos que tocó jugar intentamos ayudar al equipo. Ahora a desconectar del fútbol, a descansar y a ver qué pasa la temporada que viene. Se quedó corta, pero es el calendario. Hay que hacer autocrítica", desgranó el charrúa, que precisó que tiene "un año más de contrato, así que mi mente está aquí, en Málaga".

Incluso hay quien no quiere irse de vacaciones, tal y como se desprendió de las palabras de Jony. "Por mí no me iba de vacaciones y seguía entrenando. Quiero demostrar por qué se me trajo y agradecer a la afición. Míchel me dijo lo que quería de mí y se lo estoy demostrando día a día", reivindicó el asturiano.

En esa vuelta de vacaciones habrá bajas. Aseguradas las de Duda, Demichelis y Weligton, que ayer fueron homenajeados y ovacionados tras anunciar esta misma semana la retirada del fútbol en el caso de los centrales y el cese de contrato en el del luso. "Llevo siete años con Duda y Weligton, también con Martín, y han marcado una época en el club. Solo tengo buenas palabras para ellos. Han sido ejemplos en el vestuario. Esperemos que los que ocupen su lugar como capitanes y líderes hagan su trabajo", reseñó Recio.

En ese futuro está el malagueño -además, con muchas papeletas para portar el brazalete de capitán, y para estar seguro entre los tres nuevos-. Quien espera saber algo más en torno a su situación es Michael Santos, que pasó por la zona mixta para referirse de manera fugaz a su situación contractual. "No hablé con el club, a ver si sigo o voy cedido. Tengo contrato, así que estoy tranquilo", comentó el delantero charrúa, que defendió "las ganas de salir a ganar" de sus compañeros ante el Madrid.

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