Málaga C.F.

"Ya lo veréis: es muy competitivo"

  • El meta ex blanquiazul Roberto analiza a su sobrino, al que conoce al dedillo

ROBERTO, como la mayoría de los niños, soñaba con ser famoso marcando goles. A los diez años, creo recordar, se vino un día a jugar con la familia y se puso de portero. Ahí le picó el gusanillo y desde entonces hasta ahora usa guantes. Y creo que la elección fue muy acertada.

Mi hermano, su padre, tenía más recuerdos míos que yo, por eso sé que en su casa siempre hubo algún vídeo mío y algo vio. Todos tenemos un escaparate en una persona. En este caso su tío, algo que me pone muy contento. Yo llevo 12 años en Osasuna trabajando con críos y me gusta tener porteros a mi cargo. Si encima es mi sobrino y tiene buenas condiciones, mucho más feliz soy.

Si tengo que hablar de Roberto, la palabra que escogería sería la competitividad. Ya lo veréis: es un chaval muy competitivo, y eso es un valor muy importante en el fútbol. El Málaga se ha hecho con un jugador con mucha personalidad y buen mando.

De él destacaría sobre la buena colocación que tiene en el área y su valentía, que es un rasgo muy personal de él. Además, tiene un buen golpeo de balón con la pierna y maneja muy bien el juego aéreo. Creo que tiene la suficiente valía como par ser el portero del Málaga, a pesar de la competencia con la que se va a encontrar allí. De sus defectos lo único que destacaría es que le falta jugar partidos de Primera División. Todas sus condiciones las ha ido demostrando en las categorías inferiores. Se pudo quedar en Osasuna, pero fue a crecer al Las Palmas. Ahora sólo le falta jugar en el escenario más grande que hay. Lo máximo a lo que puede aspirar un futbolista le llega a él ahora y ahí se le va a abrir un frente para demostrar que sigue teniendo margen para crecer. Yo no tuve la suerte de vivir Málaga y el Málaga en tiempos de Primera División, ya que milité dos años en Segunda B [95/96 y 96/97], pero le dije que en esa ciudad a uno le apetece siempre jugar porque a la gente de allí le gusta mucho el fútbol. Al calor que ya ha sufrido el primer día se acabará acostumbrando, como hice yo. Tuvo muchas opciones para salir, sobre todo a Segunda, aunque el Las Palmas se negó a ello. Mientras se hablaba de unos equipos y otros, yo le comenté que en mejor sitio que en Málaga no iba a estar. Quise hacerle ver que el tiempo que estuve allí lo estuve muy a gusto, tanto en lo deportivo como en lo humano. El verano pasado estuve en Nerja y las pasadas Navidades estuve viendo un entrenamiento. Cuando puedo, me acerco.

Le aconsejé que fichara por el Málaga, aunque, eso sí, intento no agobiarle dándole consejos. Creo que a los porteros hay que dejarles tranquilos y respirar. A él desde pronto le gustó, pero en la familia intentamos no atosigarlo porque se le veía que era una persona con personalidad suficiente como para tomar decisiones. Eso también le ha permitido crecer y disfrutar del fútbol.

Este verano he estado muy al tanto de su situación, así que he intentado echarle un cable para que no perdiera el ritmo de entrenamientos. Entrenábamos dos o tres veces al día el trabajo específico de portería, cuestiones técnicas. Ahora empezará el contacto con el grupo, que es diferente.

Con respecto a los penaltis, ya se sabe que la suerte tiene que estar presente por más que se estudien, pero hay gente que tiene un don. Y él lo tiene. No se vence con facilidad y tiene una buena estirada.

Ya comprobaréis cómo es. Obviamente, somos muy distintos: yo era más rápido, a él su juego lo marca su 1,86. Confío en que le vaya bien.

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