El proceso de liquidación de la que la que durante años fue uno de los gigantes del sector inmobiliario en España, Reyal Urbis, se deja sentir de manera notoria en la provincia de Málaga y, más concretamente, en el municipio de Vélez-Málaga. Al punto de que está punto de activarse la subasta judicial que fue ordenada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Vélez a petición de la entidad financiera Cajas Rurales Unidas contra la citada mercantil, en quiebra desde inicios de 2013. El edicto judicial fue publicado el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), estándose a la espera de que se active formalmente la enajenación.

De acuerdo con la información oficial de la citada subasta, en total son 145 las fincas en manos de Reyal Urbis afectadas por este procedimiento. Con la venta de las mismas se busca satisfacer una cuantía reclamada algo superior a los 14,4 millones de euros. De acuerdo con el desglose de los lotes, todos ellos localizados en la promoción Atalaya del Mar, situada en el núcleo de Torre de Mar, del orden de 70 son viviendas, 68 son garajes, hay cuatro locales comerciales y una nave. Este inmueble se encuentra situado a apenas unos cientos de metros del mar.

Los últimos movimientos en torno a la mercantil se producen apenas un mes después de que el juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid diese luz verde al plan de liquidación del concurso. Para abarcar la dimensión de esta quiebra empresarial sirva como referente que la deuda acumulada por Reyal Urbis se sitúa en unos 3.572 millones de euros. Los principales acreedores son el denominado como banco malo, la Sareb, con unos 1.000 millones de euros, y la Agencia Tributaria, con otros 363 millones.

En el caso de la provincia, los datos recogidos en su memoria económica de 2016 constata que entre los principales "retiros de existencias" producidos durante el ejercicio 2015 se encontró la ventas de tres terrenos en Málaga con un coste de casi 55,5 millones de euros y que "reportaron un beneficio" de unos 16,3 millones. De otro lado, señala en ese mismo documento que en 2016 enajenó suelo valorad en 115.000 euros y promociones por 13.000 euros, cifras que contrastaron con las de 2015, con 18,2 millones en terrenos y 8,4 millones en promociones. Durante años el nombre de Reyal Urbis estuvo vinculado a una de las grandes intervenciones inmobiliarias proyectadas en la capital de la Costa del Sol, en concreto en el sector de Torre del Río. Sin embargo, el desplome económico que tocó de lleno a la compañía hizo que sus derechos edificatorios sobre este espacio pasasen a manos de BBVA y Banco Santander. Estas dos entidades financieras acabaron por transferidos a la sociedad Metrovacesa, que es la que meses atrás reactivó un proyecto que incluye la construcción de casi medio millar de viviendas, así como un hotel de 10 plantas de altura.