El Ayuntamiento de Marbella ha sacado a licitación el servicio para la elaboración de un estudio jurídico-urbanístico sobre la situación generada tras la anulación a finales de 2015 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010 con el objetivo de buscar soluciones a los problemas urbanísticos actuales, como las viviendas irregulares, entre otros, de cara a la redacción del nuevo plan, según informó ayer el portavoz municipal, Javier Porcuna. El objetivo, aseguró, es "estudiar en profundidad la realidad urbanística de Marbella y establecer las líneas jurídicas de estas situaciones conflictivas que no resolvía el texto anterior".

Asimismo, el texto publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 7 de enero contempla la convocatoria para la "elaboración de los pliegos de prescripciones técnicas particulares y los criterios de valoración de propuestas para la contratación de la redacción de la revisión del PGOU". Entre los requisitos que se exigen al licitador destaca la acreditación de la solvencia económica y técnica. El plazo de presentación de las propuestas es de quince días naturales desde la publicación de la convocatoria, es decir hasta el próximo 23 de enero, con un presupuesto base de licitación de 181.500 euros (IVA incluido).

El siguiente paso, recordó, pasaría por la adaptación del Plan General del 86 a la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía (LOUA) y la aprobación en pleno de las normas urbanísticas del 86, las cuales ya fueron aprobadas de forma provisional este verano. "No es cierto que se hayan retraído totalmente las inversiones en la ciudad, que se han hecho y se están haciendo, y además hay interés. Estamos convencidos de que el tratamiento que se le está dando al urbanismo y los trámites que se están llevando a cabo son los lógicos para salir de esta situación", manifestó.

Del mismo modo, sobre los efectos negativos causados en el urbanismo del municipio como consecuencia de la anulación del PGOU, Porcuna insistió en que "de la misma manera que había determinados proyectos con problemas de desarrollo hay otros que al cambiar la calificación de los suelos se han impulsado", en referencia a las obras de ampliación del hotel Marbella Club. Por su parte, el concejal de Movilidad, Miguel Díaz, señaló que "no creemos que sea malo que las inversiones vayan moderándose, es decir, las inversiones no son algo que se tengan que ver como algo cuantitativo, al peso. Esa etapa ya pasó, ahora es fundamental determinar qué inversiones queremos para Marbella". "Hay que pararse a pensar qué es lo que necesita Marbella, cuál tiene que ser su desarrollo, qué valores queremos anteponer y desde luego lo que está claro es que ahora mismo es el interés general de la ciudadanía el que preside la gestión de urbanismo", agregó.

Por otro lado, la Junta de Gobierno Local dio luz verde a la licencia urbanística para acometer la ampliación de un colegio en la zona de El Mirador.