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Casares solicita a la Junta medidas de protección para las cuevas de la sierra

  • Espelólogos denunciaron hace una semana roturas de formaciones y pintadas de grandes dimensiones en algunas de las cavidades

Un espelólogo muestra las roturas producidas en las formaciones.

Un espelólogo muestra las roturas producidas en las formaciones.

El Ayuntamiento de Casares ha solicitado a la Junta de Andalucía que tome medidas "urgentes" de protección de la Cueva de la Hedionda, en la sierra de la Utrera, y su entorno, así como aquellas otras que resulten procedentes "para la devolución de la misma a su estado original" tras los daños sufridos la semana pasada. Espeleólogos del Grupo de Excavaciones Subterráneas (GES) de Casares dieron la voz de alarma cuando realizaban el levantamiento topográfico de la cavidad y denunciaron la destrucción de gran cantidad de estalactitas y formaciones calcáreas que han tardado miles de años en formarse así como pintadas de grandes dimensiones realizadas con spray negro en las paredes de las cavidades. "Los actos vandálicos y destrozos efectuados son verdaderamente indignantes y exigen unas medidas de protección adecuadas para poder proteger este entorno subterráneo del Karst de la Utrera", señalaron en su informe de denuncia.

Según relatan en este mismo escrito, "nada más llegar a la boca de la cavidad localizamos un cable eléctrico utilizado a modo de cuerda para acceder a la cuerda". Seguidamente, es en la Sala del Gour, casi en la zona central de la cueva, donde se localizan que se han realizado nuevos grafitis de grandes dimensiones en varias paredes de la sala, "así como roturas de formaciones calcáreas, abandonando varios restos de escombros de esas roturas". También se hallaron restos de roturas de formaciones litogénicas y pintadas en otra de las salas.

Si bien la investigación sigue abierta por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, los espeleólogos recuerdan que el año pasado "ya comunicamos que existía una persona en el mercadillo de Sabinillas que se dedicaba a la venta de formaciones calcáreas procedente de una cavidad, situación completamente ilegal". "Creemos que la única forma de evitar el continuo deterioro de la cueva y poder controlar los accesos a la misma será con la colocación del cierre de seguridad y control de accesos a la misma, tal y como se viene realizando en otras zonas de España y otros países de la zona", apuntaron, tras lo que agregaron que también será necesario "ejecutar una campaña de limpieza de la misma para devolverla al mejor estado posible".

Tras lo ocurrido, el Ayuntamiento acordó controlar los accesos a la cavidad con la colocación de un cierre de seguridad, si bien consideran necesario contar con el apoyo de la Consejería de Cultura, a quien ya se ha puesto en conocimiento de los hechos y enviado la documentación pertinente, para poner en marcha las medidas de protección adecuadas para la proyección de los importantes yacimientos existentes en la zona.

No es la primera vez que ocurren actos vandálicos en cavidades de esta sierra pese a que las entradas de las mismas se encontraban cerradas y con carteles informativos en los que se explicaba que las cavidades se encontraban en proceso de investigación científica y que el acceso a las mismas está prohibido sin autorización. Así, se puso en marcha en 2015 una normativa para regular la práctica de la espeleología y proteger el patrimonio con la instalación de cierres y la necesidad de solicitar permisos para ser visitadas.

Cabe recordar que entre los yacimientos de algunas de estas cavidades se encuentran algunos de los tesoros históricos mejor conservados del Neolítico andaluz, datados de 5.000 años a. C. También existen otras cavidades con restos en la sierra, entre los municipios de Manilva y Casares, aunque en su mayor parte corresponden a contextos de la Edad de Bronce, mucho más recientes.

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