Marbella es el municipio español en el que más esfuerzo hay que hacer para adquirir una vivienda, pues hay que destinar 35 años de renta media familiar para abonarla. Ese dato procede de un informe elaborado por el portal Idealista que fue presentado ayer en el que, por una parte, han cogido la renta de los hogares de más de un centenar de municipios españoles que publicó el martes el Instituto Nacional de Estadística y, por otra, el precio medio de los inmuebles en esas localidades. Al dividirlos, obtienen el número de años siempre y cuando se pagara toda la renta exclusivamente para la vivienda. La renta familiar en Marbella es de 20.933 euros y el precio medio de la vivienda de 735.783 euros, por lo que habría que dedicar 35 años. Hay que tener en cuenta que son medias, pues en Marbella hay villas millonarias que encarecen el precio medio final y que no son adquiridas por personas con rentas medias o bajas.

Entre los 25 municipios españoles con mayor dificultad aparecen también Benalmádena, Fuengirola, Málaga y Torremolinos. En el caso de Benalmádena, la renta media anual es de 18.849 euros y el precio medio de la vivienda de 278.304 euros, por lo que el esfuerzo sería de 14,8 años. En Fuengirola la renta es de 18.225 euros y el inmueble medio cuesta 243.657 euros, lo que representa 13,4 años. En Málaga capital son 24.287 euros de renta y 310.616 de vivienda (12,8 años) y en Torremolinos 21.053 euros de renta y 218.854 de vivienda (10,4 años).

En el resto de España, la segunda localidad con mayor esfuerzo es Alcobendas en Madrid, aunque es singular ya que el precio medio de la vivienda en esa localidad es de 1,6 millones de euros. La renta media familiar es de las más elevadas de España (51.627 euros), pero con ese dinero habría que estar pagando 31,8 años.

"Los datos muestran que en las zonas en las que las rentas de las familias son más elevadas el precio de la vivienda presiona también al alza. Aún así, determinadas zonas turísticas, como pudiera ser Marbella, muestran un nivel de precios que no es acorde a las rentas que generan sus habitantes, motivado por el hecho de haberse convertido en zonas de segunda residencia de altísimo lujo que resultan interesantes para compradores de todo el mundo", explica Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.