El Ayuntamiento de Nerja deberá asumir 952.000 euros por las obras de encauzamiento del río Chíllar, una deuda que tiene con la Junta de Andalucía desde 2008 y que condicionaría las cuentas para 2017, en el caso de sacarlas adelante. Los trabajos fueron ejecutados por la Consejería de Medio Ambiente entre 2006 y 2008 y el Consistorio tendría que haber abonado el 25%. En total, según informó ayer, el concejal de Economía y Hacienda, José María Rivas, la Administración autonómica le reclama el pago de 952.597,13 euros del proyecto de adecuación ambiental márgenes del río Chillar. Esta actuación tuvo un importe total de adjudicación de 3.810.000 euros.

"Las obras se enmarcan en un convenio firmado por la anterior Corporación con la Consejería de Medio Ambiente en el año 2003. Los trabajos finalizaron en 2008 y ahora, nueve años después, el Ayuntamiento tendrá que asumir el pago de esta deuda que la Junta ha venido reclamando en numerosas ocasiones desde 2008", explicó el edil de Economía y Hacienda. Las obras se proyectaron con el objetivo de restaurar medioambientalmente este entorno y proteger el casco urbano frente a posibles avenidas de agua en caso de fuertes lluvias. Para ello, se colocaron escolleras y muros en el tramo comprendido entre la desembocadura y el segundo puente que cruza la antigua N-340 a su paso por el centro del pueblo. En el cauce se llevaron a cabo trabajos de jardinería y reforestación y se abrió una zona para el tránsito peatonal y para la circulación de bicicletas. Esta actuación había sido demandada por la Corporación municipal para evitar inundaciones y para recuperar esta zona junto del municipio junto al Parque Verano Azul. De hecho, cuando el proyecto estaba al 50% de ejecución, unas fuertes lluvias ocasionaron destrozos importantes en los muros aledaños al río así como a las escolleras con una seria amenaza al puente que da entrada al casco urbano. Entre los nuevos proyectos que tiene en mente el tripartito para el municipio consta la puesta en valor del río en la desembocadura para ampliar la zona de esparcimiento que este enclave proporciona al pueblo.