Una patrulla de la Guardia Civil compartida entre Cártama y Alhaurín el Grande, con un dispositivo de apenas 30 efectivos para atender a ambas localidades, que ya suman 50.000 habitantes. La situación ha sido denunciada por el alcalde del municipio cartameño, Jorge Gallardo, quien critica que la cifra de agentes no se haya incrementado pese al crecimiento del número de residentes experimentado en los últimos años. "Algunos días hay una sola pareja para las dos poblaciones, separadas por 14 kilómetros", se lamenta el regidor, que subraya las carencias que sufrieron la semana pasada, cuando acudió a dependencias policiales para denunciar, entre otros, el robo que se había producido en la ermita de Cártama, cuya puerta de acceso al sótano fue reventada con una piedra. "No teníamos patrulla de la Guardia Civil, se comparte con Alhaurín el Grande, desde donde también tienen que desplazarse si ocurre algo. Habría que aumentar la plantilla, que a día de hoy es de 27 agentes y suele haber alguno de baja", apostilla Gallardo.

El Consistorio tiene previsto celebrar mañana una junta local de seguridad para abordar este problema, que la semana pasada ya planteó al subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, en un encuentro en el que éste se comprometió a dotar al municipio de más plazas. "Faltan efectivos y una inversión por parte del Ministerio del Interior. Quieren poner solución pero llevamos ya reclamando mucho tiempo", resalta el alcalde, convencido de la necesidad de impulsar un nuevo cuartel, cedido hace cinco años. A este déficit se suman, destaca, las limitaciones impuestas por el Gobierno central para incrementar la plantilla de la Policía Local debido a las "restricciones presupuestarias" y la imposibilidad de "convocar plazas".

También Alhaurín el Grande solicita más presencia policial para reforzar la seguridad en sus calles. Fuentes municipales aseguran que en reiteradas ocasiones se ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno el aumento del número de guardias civiles.

Las críticas son similares en otros municipios de la comarca del Guadalhorce, caso de Coín. El regidor, Fernando Fernández, afirma que, aunque el índice de delincuencia no es demasiado alto, se han registrado atracos en fincas y huertas de numerosas zonas rurales, lo que, precisa, "crea alarma". De ahí que haya trasladado su preocupación al nuevo capitán de la compañía de la Guardia Civil, que sustituye al anterior, en prisión desde el pasado 2016 tras ser detenido en el marco de la operación Fariseo por presuntos delitos de tráfico de droga y robos con violencia.

La compañía del Instituto Armado del Guadalhorce, que tiene sede en Coín y supera los 250 agentes, atiende a municipios como Alhaurín el Grande, Alhaurín dela Torre, Colmenar, Casabermeja, Álora, Pizarra y Yunquera, mientras que el cuartel, con demarcaciones en Guaro y Monda, cuenta con unos 50. El primer edil considera insuficiente este dispositivo dado el amplio número de localidades a las que los efectivos prestan servicio y el hecho de que estos "tengan que repartirse entre todos". En el caso de la Policía Local, son 37 los agentes que realizan labores de seguridad ciudadana, en colaboración con la Guardia Civil, pese a que "no sea su competencia".

Desde el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre subrayan su "compromiso por la seguridad ciudadana", pero precisan que el municipio "es tranquilo" y que solo se detectan "repuntes puntuales de robos". El regidor, Joaquín Villanova, ofreció al subdelegado la semana pasada que el Consistorio adelante la financiación para la construcción del nuevo cuartel. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, le indicó estos días en una conversación telefónica que la "fiscalización del convenio" depende de la cartera de Hacienda.