La Delegación en Málaga de la Consejería de Educación se compromete a enviar al colegio público Los Llanos de Álora el monitor que demandan los padres para atender las necesidades diarias de 16 alumnos que tienen diagnosticadas discapacidades que oscilan entre el 33% y el 99% de sus facultades motoras o cognitivas. Según la información que ayer proporcionó la administración educativa a Málaga Hoy, se "está gestionando la dotación del recurso que solicitan" las familias. Subrayó, además, que la Delegación de Educación "es sensible a dichas necesidades".

Las familias decidieron el pasado viernes acudir a la Fiscalía de Menores para denunciar la falta de un profesional técnico de integración social, profesional que se ocupa de dar apoyo a los menores para su desenvolvimiento diario en la escuela. La lucha de las familias comenzó el curso pasado, cuando Educación promovió la escolarización de un menor en este centro por ser el que cuenta con recursos adecuados para escolares con discapacidades. Aunque Los Llanos cuenta con profesorado experto en Pedagogía Terapéutica y en Audición y Lenguaje, no disponía de un monitor que apoyara a los maestros en el día a día, porque la única profesional que podía asumir esta función está adscrita al aula específica, donde están escolarizados cuatro niños con trastornos del 45%, 85%, 86% y 99% que necesitan atención permanente. De hecho, tres de ellos sufren "convulsiones frecuentes" provocada por la epilepsia asociada a sus trastornos, según las familias.

La situación se ha agravado este curso cuando se han incorporado a Los Llanos otros ocho niños con discapacidades diversas y necesidades dispares. Los padres, agrupados en la Plataforma de Atención Temprana de Andalucía, han informado que hay siete niños de tres años con trastornos diagnosticados y evaluados que en un caso afectan al 40% de sus habilidades, hay otro menor de cuatro años de edad con una discapacidad del 33%, dos escolares de cinco años y grados de afectación de entre el 41% y 48%, y otros dos alumnos de cuarto de Primaria con minusvalías del 54% y 66%, todos ellos integrados en aulas convencionales, además de los cuatro estudiantes del aula específica. Aunque las familias subrayaron que son 16 los alumnos con discapacidades, en el último listado recogen 17.

Los padres han planteado sus demandas a la Delegación y a la Consejería de Educación sin éxito hasta ahora, de ahí que decidieran acudir a la Fiscalía, dirigirse al Defensor del Pueblo y dar a conocer públicamente las dificultades que atraviesan. También han presentado 16 escritos a la dirección del centro, para que les dé curso ante Educación.