La Consejería de Medio Ambiente propone sancionar con 5.000 euros al colegio público de infantil Virgen de la Aurora de Arriate, debido al tapado de unas rejillas de ventilación en cuyos huecos se había instalado una importante colonia de murciélagos.

Los agentes de Medio Ambiente fueron alertados de que alguien se había introducido en el colegio y había tapado dichas rejillas para evitar que los murciélagos pudiesen entrar o salir, aunque no se logró averiguar quién había realizado dicha acción, en la que murieron varias decenas de estos animales, según explicaron fuentes conocedoras de los hechos.

En este sentido, el alcalde de Arriate, Melchor Conde, anunciaba que se van a presentar alegaciones ante la propuesta de sanción, al considerar que ni el colegio y tampoco el Consistorio, propietario del edificio, son responsables de esta acción y, por tanto, se entiende que no deber hacer frente a esa multa.

El regidor explicó que la presencia de los murciélagos había creado cierta preocupación por si pudiesen ser transmisores de algún tipo de enfermedad, tras lo que se decidió utilizar las vías oficiales para comunicar dicha presencia a la Consejería de Educación, aunque no se habría dado ninguna respuesta al respecto hasta el momento.

Los hechos habrían tenido lugar el pasado julio, cuando los agentes de Medio Ambiente fueron alertados de lo ocurrido y se personaron en las instalaciones del colegio, comprobando que había ejemplares que habían quedado atrapados y otros que ya habían fallecido, por lo que se procedió a levantar la correspondiente acta de sanción. Al parecer, la acción de la persona o personas que se introdujeron en el colegio la hicieron durante la noche, por lo que nadie vio a los autores, que siguen siendo desconocidos.

Fuentes de Medio Ambiente advierten sobre las importantes sanciones económicas que suelen conllevar este tipo de acciones, por lo hicieron un llamamiento para concienciar a la población y evitar que se hagan este tipo de medidas unilaterales.

Uno de los casos más frecuentes suele ser el derribar nidos de vencejos y golondrinas, una práctica habitual en el pasado para evitar la formación de colonias en determinados puntos de las viviendas, en cornisas o ventanas, y que ahora también se encuentra totalmente prohibido y puede conllevar sanciones de consideración. En concreto, alguna de reciente imposición pasó de los 3.000 euros. Por ello, las fuentes consultadas insisten en hacer un llamamiento para evitar este tipo de acciones que pueden ser muy perjudiciales para este las colonias. Los quirópteros suelen recurrir a huecos creados en estructuras creadas por el hombre para poder encontrar zonas en las que refugiarse durante en día en condiciones parecidas a las existentes en la naturaleza.