El nuevo hospital de la Serranía de Ronda, aunque lleva acumulado una importante listado de noticias por sus deficiencias tras la apertura, saltó a los medios nacionales por la ausencia de un ascensor con capacidad para transportar camillas que comunicase la planta baja y la primera planta. Un hecho que obliga a trasladar a los enfermos que requieren ser trasladados encamados a ser transportados por el exterior del edificio utilizando ambulancias.

Al denunciarse este problema, la repercusión de la información fue tal que incluso algún miembro de la plataforma Nuevo Hospital Serranía ¡Ya!, que fue la encargada de hacer pública dicha carencia, llegó a acusar en una radio local a la prensa de aprovechar dicho asunto para arremeter contra la Junta de Andalucía.

Un problema que ayer comenzó a tener solución con el inicio de las obras de instalación de un nuevo ascensor para camillas, que será situado dentro de uno de los patios interiores del complejo y que estaban confeccionados a modo de decoración con arboleda y chinos blancos.

Los operarios iniciaron la retirada de los chinos y el picado la placa de hormigón situada bajo la capa de decoración, aunque desde la dirección del centro no se ofreció una fecha concreta para la entrada en funcionamiento del nuevo ascensor, que vendrá a completar la comunicación entre todas las plantas del complejo sanitario, ya que el resto de plantas sí poseen ascensores para camillas.

Tras la denuncia pública, la dirección del hospital anuncio que el plazo de un mes se pondría en marcha la solución para el problema y, aunque ha sido con unos días de retraso, sí que en esta ocasión se ha cumplido con la promesa.

Otro de los aspectos relacionados con la infraestructura que sigue pendiente de resolver es el traslado de la cocina a las nuevas dependencias, y es que el servicio se sigue prestando desde la antiguas instalaciones del complejo. Un hecho que provocó quejas del PP porque no era posible servir comida caliente por la noche a determinadas horas.