La predicción que desde hace días viene haciendo la aún alcaldesa de Alhaurín el Grande, Antonia Ledesma, de que la moción de censura presentada por los grupos de la oposición para arrebatarle la vara de mando no prosperaría mañana podría verse cumplida. La posición de la mandataria municipal acaba de encontrar en la Secretaría General del Consistorio una aliada incuestionable después de que la funcionario municipal emitiese ayer un informe que concluye que no se dan las circunstancias para que la citada iniciativa sea tramitada.

¿Por qué? El dictamen toma como punto de partida el expediente de suspensión de militancia que el Partido Popular puso en marcha el 12 de enero pasado contra su única edil en la localidad. La determinación fue adoptada un día después de que la concejala, María Fernández Conejo, apoyase con su firma la presentación de la moción de censura contra Ledesma en contra del mandato de su partido.

Ayer, la Secretaría General dio validez al procedimiento seguido por los populares, admitiendo la desvinculación de Fernández de las siglas del PP, por las que se presentó en 2015 y obtuvo su acta. "Ha sido adoptado formalmente por el órgano que determina los estatutos y atendidos los pronunciamientos judiciales (…); la medida cautelar o provisional de suspensión de funciones y militancia supone apartar al concejal del grupo político municipal de adscripción y dejar de pertenecer al mismo, aún temporalmente", dice textualmente el informe. En el mismo se agrega que ello "resulta suficiente" para exigir a los proponentes de la moción un "mayoría agravada o reforzada".

Así queda fijado en la artículo 197.1 a) de la Ley del Régimen Electoral General. El citado precepto, relacionado con la presentación de la moción de censura, expone que la misma deberá ser propuesta, al menos, por la mayoría absoluta del número legal de miembros de la Corporación y habrá de incluir un candidato a la Alcaldía. Sin embargo, en el caso de Alhaurín el Grande y de la edil de el PP suspendida, la propia ley exige que la mayoría se vea incrementada "en el mismo número de concejales".

Esta circunstancia, precisa la Secretaría General, "conduce a entender y sostener que, al objeto de analizar la posibilidad de seguir con la tramitación de la moción de censura, no se mantienen los requisitos exigidos", al constar que María Fernández Conejo "ha sido suspendida cautelarmente de militancia y funciones" por el PP, por lo que ha dejado de pertenecer, "aún temporalmente", al grupo municipal de esta misma formación.

Ello supone el escollo a priori insalvable para las cuatro formaciones que están tras la censura, el PSOE (4), Alternativa Socialista (4), Izquierda Unida (2) y la anterior edil del PP. Todas suman 11 representantes frente a los 10 del partido de Ledesma, Por Alhaurín. Pero con la anulación del voto de la ex edil el PP la situación quedaría igualada, dando al traste con la moción.