A pocos días de que el nuevo hospital de Ronda comience a funcionar al 100%, según anunció la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, será el próximo 3 de abril, el acceso peatonal para acceder a las nuevas instalaciones sanitarias sigue siendo uno de los principales puntos de polémica. De momento, el acerado que sale desde el complejo muere en la carretera de circunvalación de Ronda, que es salvada mediante un paso de peatones elevado, una fórmula calificada por la Plataforma Nuevo Hospital Serranía ¡Ya! como "peligrosa". Un posicionamiento que también defienden desde el Partido Popular rondeño, que ha llegado a plantear dudas sobre la legalidad de situar este tipo de paso en una carretera de circunvalación.

Cruzada la circunvalación, las aceras no existen hasta llegar a la urbanización La Planilla, por lo que los peatones tienen que utilizar las cunetas para poder llegar hasta el casco urbano. Este tramo es otro de los puntos de la polémica, ya que el actual gobierno local (PSOE, PA e IU) acusa a la entonces alcaldesa popular, María de la Fernández, (hoy portavoz en la oposición) de no haber cumplido con las obligaciones del Consistorio y acometer la urbanización peatonal de este tramo hasta llegar a la carretera de circunvalación.

No obstante, el gran punto de la discordia entre las administraciones y la propia plataforma vecinal es quién debe acometer la construcción de un acceso que evite tener que cruzar esta frecuentada vía de comunicación que también conduce hacia la carretera de Algeciras o regula la incorporación a la conexión con la Costa del Sol. Es en este punto donde las tres administraciones implicadas (local, provincial y autonómica) echan balones fuera y prefieren adoptar una posición de perfil frente al problema.

Desde el Consistorio apuntan a que será el propietario de los terrenos el que construya en el futuro un paso elevado cuando se urbanice esta zona como está previsto. Desde el Gobierno andaluz señalan que la responsabilidad es del anterior gobierno local popular y desde la Diputación de Málaga se muestran dispuestos a "salvar las vergüenzas" de la Junta de Andalucía, pero cuando el Gobierno autonómico reconozca su competencia y explique qué le lleva a no realizar esta infraestructura.

De este modo, mientras se mantiene la disputa entre las administraciones y el cruce de acusaciones y reproches, la entrada en funcionamiento a pleno redimiendo del nuevo hospital podría arrojar un mayor tránsito de peatones por el polémico paso, que en estos momentos no se encuentra muy frecuentado. Además, la distancia de unos 5 kilómetros con el centro de la ciudad también parece que hasta el momento otro motivo para su bajo tránsito. A todo ello, desde PSOE e IU, y la propia alcaldesa rondeña, Teresa Valdenebro, tratan de poner la presión en la Diputación de Málaga, acusando a su presidente de evitar mantener una reunión con el Gobierno rondeño para abordar una posible solución para este problema al igual que se hizo en otros casos, como el hospital del Guadalhorce.

La respuesta a las quejas por la suspensión del encuentro a tres bandas entre Plataforma, Ayuntamiento y Diputación llegaron mediante un comunicado del PP en el que el presidente de la formación y Diputación, Elías Bendodo, aseguraba que "estamos estudiando todas las opciones, porque al parecer el PSOE de Diputación no ve viable que la institución supramunicipal haga esta pasarela".